- ¿Por qué les apunta tanto a los Moyano?
- Porque son como Judas. Son traidores que no quieren ayudar. Hay algo personal. La gente tiene que saber que ellos no pueden poner plata. Son sindicalistas y viven de un sueldo. Pero ya está... Hoy mi única preocupación es armar un equipo para subir rápido a primera. Otros quieren ser dirigentes y sólo perjudican a Independiente.
- ¿No quieren colaborar con Independiente?
- Pregunte por ellos en All Boys. Estuvieron manejando las inferiores y se fueron hace dos meses. Dicen que se llevaron jugadores al equipo de Camioneros. Hacían cosas que no estaban bien. Toman el fútbol como un negocio personal. Si son de Independiente, ¿qué tenían que hacer en All Boys?
- Se dice que usted saca provecho de estas situaciones violentas...
- Fui a muchas asambleas y nadie podía ni chistar porque la barra le pegaba. Nosotros dejamos todo a la vista. Las cámaras de TV pudieron filmar todo. Además, para sacarme del club no hace falta ejercer la violencia. Que lo propongan según el estatuto y que ganen una votación. Si es así, es muy fácil sacarme. No hay que ejercer violencia ni robar ni escupir ni aprovechar los peores momentos. No tuvimos una buena situación deportiva, pero, por cómo estaba el Club, nadie podía haber hecho un mejor trabajo institucional. Aunque suene raro, estoy orgulloso de eso.
- Pero el pasivo creció mucho...
- En el último balance dará 360 0 370 millones. Pero hace un tiempo era de 79.000.000; después fue el doble: 150.000.000, y nosotros llegamos con 328.000.000. En nuestro tiempo aumentó un 15% cuando en otro momento se duplicaba. Redujimos todo lo que pudimos, pero no se puede desacelerar de 100 km/hora a cero. No se puede tirar un freno de mano así como así.
- ¿Siente una condena social?
- Sé que cometimos muchos errores y los asumí. Acaso más de la cuenta, aunque no pateo penales ni me tiro en palomita. Para un club grande el descenso es la muerte. Y lo estamos pagando. Pero puedo ir a tomar un café a un bar. Mi imagen cayó mucho con el descenso. El 75% de la gente quiere que termine mi mandato. Si se adelantan las elecciones, ¿ellos qué hacen? Tienen una intención de voto del 0,2%. Les puede ganar cualquiera porque a ellos no los quieren. Sé que tengo un estigma porque voy a quedar como el presidente que mandó a Independiente a la B. No voy a volver a presentarme en una elección porque ya tenía decidido no hacerlo. Pero a ellos no los quería y no los quiere nadie. Pierden en cualquier votación.
- ¿Siente que usted provocó la reacción de la gente?
- ¿Por qué? ¿Porque dicen que tiré la carpeta sobre el escritorio? ¿Qué hubieran hecho en mi lugar? A ver si se atrevían a entrar en ese ambiente. No la tiré con furia ni nada. Entré, me insultaron, me escupieron y di la cara como correspondía.
Sé que Noray Nakis salió a hablar. Dijo que me tenía que ir, que había acefalía. Justo él, que mantuvo a Bebote [Pablo Álvarez, ex líder de la barra brava] en su departamento.
- ¿Esperaba una situación así?
- Si en algún momento Pedro Iso, que para mí estuvo entre los tres mejores presidentes de la historia, se fue escupido, sabía que podía pasarme. Esperaba que me masacraran y lo dije. Los entiendo. Da bronca. Pero también digo que yo nunca insulté a Comparada. Somos como inodoros: recibimos el vómito y después la gente se va a cenar como si nada. Es parte del rol, de la catarsis. Hoy me ponen las peores barbaridades en el celular y tengo que aguantarlas.
- ¿Le molesta que lo comparen con De la Rúa?
- No. Eso fue una pintada que hizo la barra y nada más. Decían que iba a durar 30 días y llevo un año y medio. Hay otros a los que los comparan con Al Capone.
- ¿Cómo afectó al Club la situación que se vivió en la Asamblea?
- Nos perjudica. Teníamos 10 tratativas encaminadas y esto hace que se vea una realidad que no es. No es que cualquiera entra y pega porque sí. Entre este escándalo y el allanamiento del juez Oyarbide [por la causa que investiga los pases de los futbolistas] perdimos mucho tiempo para la reorganización del plantel.
- ¿Su Comisión Directiva está fracturada?
- No. Somos 27 miembros y hay distintas opiniones. Trataron de dividirnos, pero nadie quiere serrucharle el piso a nadie.
- ¿Pondría las manos en el fuego por cada miembro?
- No. Sólo las pongo en el fuego por mis hijos.
- ¿Habló en estos días con Grondona?
- No. Él está en Brasil por la Copa de las Confederaciones, pero hablaré cuando vuelva. Vamos a conversar de todo. Muchos me criticaron porque hablaba una vez por semana con él, pero todos hacen lo mismo. Primero decían que él nos mandaba a la B y después que él nos salvaba. El hincha es así.
- ¿Qué piensa de la frase de Passarella, que dijo que usted y él eran "dos boludos"?
- Ya tengo bastantes problemas como para ocuparme de eso. Tengo la mejor imagen de él como jugador y como director técnico. Logró recuperarse de una de las peores situaciones de la vida [la muerte de un hijo] y lo respeto mucho. Descendió con River y al otro día estaba de pie para sacarlo adelante, como queremos hacer nosotros. Tengo más relación con Diego Turnes [vicepresidente], pero me encantaría tomar un café con Daniel.
- En el momento de mayor desesperación, ¿llegó a pensar en hacer algo fuera de ética para mantener a Independiente en primera?- ¿A qué se refiere? ¿Robar? ¿Coimas? De ninguna manera. Hay lugares de los que no se vuelve. Son esas situaciones que habrá que responder más adelante. Algunos van a tomarlo como el folklore del fútbol, pero va a ser muy feo cuando dentro de unos años se recuerde a aquel partido... [no lo dice, pero se refiere a racing 0 vs. Quilmes 1]. Jugar para atrás es deleznable.
- ¿Qué pensó cuando vio las cargadas en la cancha de racing?
- Que es una desubicación cuando un dirigente se pone en el papel de hincha. Pero también quiero destacar la parte buena, como el Tata Martino, que en pleno festejo con Newell's se acordó de mí cuando Independiente estaba en el suelo.
En Primera y con el Estadio terminado
Pese a la difícil situación, Javier Cantero se plantea metas altas para el año y medio que le queda de mandato. "El equipo tendría que estar en Primera, la cancha debería estar terminada, sin el techo, y la deuda tendría que ser mucho menor. Ése es el objetivo que nos propusimos", aseguró el presidente de Independiente. En cuanto a los refuerzos, Mauro Matos, ex delantero de All Boys y de San Luis, de México, quedó a un paso de incorporarse a los Rojos..
Francisco Schiavo
Diario La Nación, domingo 30 de junio de 2013