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El periodista consideró que la situación del Rojo "es complejísima", y la calificó como "un papelito en la tormenta armado por paracaidistas", cargando la responsabilidad en la dirigencia. "Hoy no es una bendición venir a Independiente", agregó sobre quien podría ser el próximo DT. Escuchá la nota. 

"La gente está anticipando los desenlaces pero hay que hacer una pausa, no ser optimistas al cohete, pero ver cómo se producen los hechos, ser realistas. Pese a mi naturaleza escéptica, creo que es necesario esperar, más allá de que hay que responsabilizar a una dirigencia que no existe, además de los jugadores y técnicos que pasaron", dijo Eduardo Verona este domingo. 

En diálogo con "Independiente, El Gran Campeón" y La Caldera del Diablo por AM 1490 Radio Gama, el periodista consideró que "junto con la de Cantero esta es de las peores dirigencias de la historia de Independiente, con paracaidistas del fútbol como Cantero, Doman y ahora Grindetti. La dirigencia rifó las primeras 27 fechas del campeonato anterior con un mercado de pases lamentables y un DT sin experiencia como Stillitano. Hubo un naufragio desde el arranque, el choque contra el iceberg fue a 15 metros del puerto". 

Consultado por los recien llegados, para Verona "el único refuerzo del que puede esperarse algo distinto es Mancuello. Luego el mercado de pases de Independiente no hace ver que marquen una superioridad con lo que había. Mancuello sigue conservando buena pelota parada, y el equipo la pierde cuando sale ante Colón. Lo mismo con el cambio de Ortiz, ya que el 'Pastor' Giménez no ofrecía ningún salto de calidad y fue decisivo en el resultado del partido. Si alguien debía salir, ese era Marcone y no Ortiz. Pero además Giménez le dio el pase gol de cabeza al delantero Sabalero y erra el gol que podía ser el empate sobre la hora". 

"En los últimos 10 partidos Independiente metió 5 goles y le hicieron 10, teniendo en cuenta que 2 fueron ante Sarmiento en el primero de esos 10. O sea, en 9 partidos metió 3 goles. Los goles que hacía Cauteruccio en las primeras 17 fechas no los convirtió nadie", resumió el hombre de Diario Popular. 

"Con los juveniles estoy un poco harto también. Si realmente hubiera jugadores valiosos ¿los distintos cuerpos técnicos los bombean? No están hoy para dar respuestas importantes o un salto de calidad con estas urgencias y situación dramática donde la pelota quema. Hoy para un pibe de Inferiores la situación de Independiente es ponerles una mochila de 300 kilos, se les va a doblar la espalda. Además, no veo a ningún crack. El Melli Ortiz fue la mejor aparición, pero también se fue cayendo en la medianía del resto del equipo, y además tiene 22 años", agregó. 

"La situación es complejísima, y de última tendría que haberse planteado al final de las primeras 27 fechas. Esto termina con un DT que no formó parte del libro de pases y agarra Independiente en medio de un cambalache. Hoy no es una bendición venir a Independiente. El Gallego Méndez goleó a Independiente con Unión y a la semana se fue a Vélez. Quedó pésimo en Santa Fe, pero decidió con el corazón, no con la cabeza. Esto hay que considerarlo más allá de la decisión que tomen Milito o Garnero", manifestó cuando se habló sobre el posible sucesor de Zielinski. 

"Hay otros planteles con menos que Independiente y les va mejor. Esos jugadores no tienen puesta la camiseta del Rojo, y en esta situación el más comprometido es Independiente, no solo por los puntos sino por el peso específico de su camiseta, que pesa horrores. La presión acá es extraordinaria. Ese es el tema central, junto con la formación de este plantel, que estructuralmente está mal y se viene en banda porque no está bien construido. Es un papelito en la tormenta armado por paracaidistas. Acá apareció Doman y la gente creyó que podía resolver algo, se fue a tiempo para él, y los sopapos se los come Grindetti. Ahora la gente se desayuna con este nivel de conducción lamentable. Las cosas complejas no se resuelven en dos minutos, sino te están vendiendo un buzón. Independiente está pagando las consecuencias de este desatino", insistió. 

Para el experimentado periodista ante el Sabalero "el mejor jugador de la cancha fue Botta, que llegó libre a Colón. nunca se lo pudo marcar. A Tigre llegaron de River Robert Rojas y Paradela en condiciones muy ventajosas. Canelo, que no lo vi bien, estaba desperdiciado por la izquierda. No es puntero, es para estar en el medio acompañando a Cauteruccio, al menos para distraer. El Independiente del 84 tenía cuatro mediocampistas (Giusti, Marangoni, Burruchaga y Bochini) y arriba dos puntas que podían moverse, no tenía posiciones fijas, el fútbol es dinámico, circular, no es ajedrez". 

Invitado a cerrar con un concepto, Eduardo Verona resumió: "Basta de paracaidistas en Independiente". 

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