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Diablos y Cuervos protagonizaron un entretenido partido de verano en el que si bien Independiente fue mejor de mitad de cancha hacia adelante, y aunque pagó caro sus errores en defensa, mostró una idea de juego que abre buenas expectativas.

Más allá del momento de preparación de ambos equipos, Independiente y San Lorenzo hicieron un buen partido en la noche marplatense, con el Rojo mereciendo más, pero mostrando algunas debilidades defensivas que posibilitaron los tres goles y la victoria del Ciclón.

El Rojo insinuó más, mejor parado de tres cuartos de cancha hacia adelante, y con la habilidad de Patricio Rodríguez como desequilibrante. Sin embargo, el la primera parte un error en la salida entre Barcia y Gómez derivó en una pelota perdida que llegó a los pies de Nelson Benítez. El juvenil eludió una débil marca de Vallés y la clavó al ángulo del primer palo de Assmann.

Pese a encontrarse sorpresivamente en ventaja, San Lorenzo no modificó su postura de jugar de contra, mientras Gracián y el Patito trataban de asociarse, la lucha de Gómez y la buena movilidad de Brian Nieva hacian que el Rojo mereciera al menos empatar.Y la igualdad llegó luego de una linda pared entre el Tano y Nieva, quien definió amagando con mucha clase.

En la segunda parte fue nuevamente el Rojo quien tomó la iniciativa. Mohamed mandó más a los laterales, Gómez se convirtió en un carrilero de ida y vuelta e Iván Pérez era el motor de la distribución en el medio. Sin embargo, otra vez un error en defensa le permitió ponerse en ventaja nuevamente a los de Ramón Díaz, luego de un corner desde la izquierda, Assmann que no sale y Herner que le gana cómodamente la marca a Báez para impactar de cabeza directo a la red.

El Rojo sintió el impacto y el partido entró en una monotonía hasta que Aureliano Torres lo agarró a Báez en el área y Pittana señaló el penal, que convirtió Parra, dándole con un caño. Dos minutos después, de atropellada, el ex Chacarita casi marca otra vez.

Sin embargo, un nuevo error en el manejo de la pelota y otra debilidad defensiva le permitió al 9 del Ciclón, Rovira, correr desde mitad de cancha y llegar a pisar el área para definir cruzado y darle el triunfo definitivo a su equipo.

Más allá de las circunstancias del juego, Independiente mostró una idea y una línea que fue siempre tratar bien la pelota, atacar por abajo, y no desesperarse. El futuro es promisorio.

Emiliano Penelas

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