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Con otra gran actuación (gol incluido) del Patito, Independiente derrotó a Colón por 3 a 1 y con resultados favorables, se aleja de la discusión por los promedios. Parra y Silvera, los otros tantos. Buen partido de Gracián.

Patricio Rodríguez, que de a poco parece dejar de lado el "Patito", tuvo otra noche inspirada para lograr una gran victoria del Rojo ante Colón de Santa Fe, y así, gracias a que el resto de la fecha presenta por ahora resultados favorables, respirará más holgado con el problema de los promedios.

Aunque sufrió más de la cuenta, Independiente fue mas que su rival porque lo tuvo al Patito y a un socio, Leandro Gracián, que quizás le brinde el aire que andaba necesitando. Entre los dos desestabilizaron las artimañas defensiva de Colón, que solo peleó 20 minutos, hasta que el 10 del Rojo hizo una gran jugada, llegó al fondo y tiró un preciso centro a la cabeza de Parra, que puso un bonito testazo al ángulo para gritar el primero y seguir encaramado entre los goleadores Rojos.

En el Sabalero, Damián Díaz era el único que intentaba, pero Fredes se disfrazo de Bochini y le puso una pelota bárbara para que el Patito quede solo en el área, enganche sobre la línea para dejar pasar al defensor, y clave otro golazo como hace una semana. Sobre el final de la etapa, el árbitro Mariano González se comió un penalazo del Bichi Fuertes a la Avispa Velázquez.

En la segunda mitad el equipo fue más parecido al del resto del torneo y por momentos padeció un partido que parecía controlado. Por eso cuando Fuertes volvió a ser verdugo del Rojo, a los 18 minutos, complicó la historia, que recién pudo cerrarse cerca del final, gracias a Silvera, que saltó desde el banco de suplentes y para alegría de todos volvió al gol.

Emiliano Penelas

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