La Caldera del Diablo

Se estrena “Fútbol, Violencia S.A.”

La Caldera del Diablo 0 cine, Pablo Tesoriere, Salvemos al fútbol, video, violencia en el fútbol 6:38 p.m.

Se estrena “Fútbol, Violencia S.A.”

El próximo jueves a las 20.30, el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, se estrenará el film de Pablo Tesoriere, con producción ...

Arranca la cuenta regresiva

La Caldera del Diablo 0 Battión, Busse, Entrenamiento, Garnero, Martín Gómez, Santo Domingo, Silvera, Vélez Sarsfield 4:50 p.m.

El plantel comenzó la semana de entrenamientos previa al incio del campeonato ante Vélez. Los jugadores realizaron trabajos con pelota en Domínico. <img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5500902801829252290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghiB1YLhyphenhyphen9LUSzKZ2Pau3DMRV7Gw6ah2wwK6X4VGNVMGAPMMIQnT6gk1GYJngdx5GXuIJ3rs5WhP1MF5pLC3QnofNaNMBuo9ZnHAptKLTBZ6V_xCAtTNLcnAX3JMUUWtJlkToTvrEy18zy/s400/00013965-04.jpg" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 280px; TEXT-ALIGN: center" />Hubo buenas noticias para Daniel Garnero. Por una parte, Andrés Silvera entrenó a la par de sus compañeros. Roberto Battión hizo lo mismo, aunque se retiró antes por una sobrecarga muscular. Martín Gómez dio una grata novedad al prácticar con pelota junto al plantel, en tanto que Walter Busse hizo ejercicios de gimnasio y kinesiología. La práctica del martes será a partir de las 9:30 hs en el Complejo de Santo Domingo. La misma será a puertas abiertas para la prensa. Fuente: Caindependiente.com

Arranca la cuenta regresiva

El plantel comenzó la semana de entrenamientos previa al incio del campeonato ante Vélez. Los jugadores realizaron trabajos con pelota en Do...

Señor Pastoriza, por Eduardo Sacheri

La Caldera del Diablo 0 aniversario, Bertoni, Bochini, campeón, Eduardo Sacheri, literatura, Nacional 77, Pastoriza, Talleres 10:00 a.m.

<div><div>Reproducimos el relato del reconocido escritor independientista Eduardo Sacheri, escrito al morir el Pato Pastoriza.</div> <img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5500672871100458786" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcOG396652bxyA05uzlDlRpRVa4i77o_N4AoYWSk53InlJGEp883dWD-Qq3Rw3PkR7ZPRw8Fq1K_ZzLfgTsVQEvzNlHltteMAqUJwLb50aSl9P127yFIM5-uAdGh11SqfEp1_RI_pHvcGw/s400/pato.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 218px; CURSOR: hand" /> <div>Cuando me enteré, casi no pude decir palabra sobre su muerte, señor Pastoriza. No se muy bien porqué. Aunque supongo que siempre me ocurre eso con las cosas que me lastiman. No puedo nombrarlas mientras me duelen mucho, o mientras son un dolor nuevo y desconocido, un dolor que busca su sitio en el cementerio de tristezas que todos tenemos en algún lugar del alma.</div> Pero al mismo tiempo supe, desde el momento mismo en que me enteré, temprano en la mañana, mientras escuchaba la radio al afeitarme, que iba a tener que escribirle estas líneas, u otras como estas, señor. Eso también es algo que me ocurre con las cosas que me duelen. Se me traban en la lengua pero se me destraban en palabras, cuando las escribo. Aunque con la muerte nunca sea sencillo. Siempre es más difícil con la muerte, señor Pastoriza.Pero si tengo la necesidad, casi la obligación, de escribirle por lo menos estas líneas, señor Pastoriza, es por algo que le debo desde hace muchos años, y que no pude agradecerle correctamente en su momento. Espero sepa perdonar, a medida que yo avance en este relato, semejante dilación por mi parte. Digamos que tiene que ver con eso de lo difícil que es lidiar con la muerte, señor Pastoriza.Con todas las muertes. Pero dicen que nunca es tarde, de modo que tal vez sea este el momento de darle las gracias, mis propias gracias, esas que tengo demoradas desde hace tanto tiempo. Ahora que se fue usted, señor, siento que es el momento de decírselo, o de escribírselo, que –como ya apunté– es mi modo de decírselo.Usted no necesita que yo le recuerde, señor Pastoriza, esa hazaña de enero de 1978 cuando Independiente, con ocho jugadores, consiguió un empate imposible contra Talleres de Cordoba, como visitante y con medio mundo en contra, en la final del campeonato Nacional de 1977. Lo ganaba Independiente y lo dio vuelta Talleres, con un gol mentiroso, convertido con un manotazo impúdico que el árbitro no tuvo la hombría de anular. Sí tuvo la hombría de echar a tres jugadores de Independiente que le fueron a gritar su indignación. Y la historia estaba escrita.Todos querían irse, llenos de bronca y de impotencia. Pero estaba usted, señor Pastoriza. Usted estaba y los detuvo. Los detuvo y los hizo volver. Los hizo volver y les dijo: “Jueguen”. Les dijo “Jueguen” y ellos hicieron caso, señor Pastoriza.Esa noche yo no supe nada, señor Pastoriza. Me habían enviado a Villa Gesell, junto con mi hermana, a veranear con unos tíos. Esas cosas que pasan y que cuando uno es chico no se da cuenta de que lo están engatusando. ¿Cómo era posible que me fuese de vacaciones sin mis viejos ni mi hermano mayor, con lo que a todos nos gustaba el mar? Tendría que haberme dado cuenta de que había una matufia rara, con ese viaje a la playa. Pero a los diez años a veces uno se distrae y pierde las marcas, señor Pastoriza.De manera que esa noche yo ni me enteré. Usted estaba con los brazos en alto frenando a los jugadores de Independiente; arengándolos, sosteniéndolos, y yo dormía como un bendito. Mi viejo, allá en Castelar, fumaba como la chimenea de un acorazado con la radio pegada en la oreja, y yo soñaba como si tal cosa, fíjese qué barbaridad. Usted mandaba a la cancha a Bertoni. Medio lesionado y todo, y yo no me enteraba de nada. El corazón de mi viejo latía al ritmo frenético de la pared que armaban Biondi, Bertoni y Bochini, y yo seguía en la nube más distante de los sueños. Bochini empujaba el balón hacia la gloria y yo roncaba a pata suelta. Mi viejo gritaba en la puerta de casa, para que se enterasen los vecinos, y yo como si nada, bien metido bajo la frazada porque las noches gesellinas por entonces eran frescas.Recién a la mañana siguiente algún hincha del Rojo me puso en autos de la hazaña. Yo me sentí raro. Para mí Independiente campeón eran los cantitos con mi viejo, los saltos por la casa, las banderas rojas colgadas de los muebles. No esa noticia atrasada, a cuatrocientos kilómetros de Castelar, traída por un desconocido.Pero usted no sabe lo que fue a la vuelta, señor Pastoriza. Usted no se imagina. Con mi hermana llegamos de noche, y fue mi papá el que nos abrió la puerta. Se lo escribo y lo estoy viendo, señor Pastoriza. Alto. Levemente encorvado. Pelado. La bata que llevaba bien atada a la cintura y que no podía ocultar la ponchada de kilos que había perdido en esos meses.Creo que primero me dio un abrazo. No estoy seguro. De lo que sí tengo certeza, porque me acuerdo de cada uno de los diez pasos que di, es que me llevó de la mano desde la puerta hasta la mesa del comedor. “Vení, tipito” me dijo. “Vení que te guardé todo”. Cosas que tiene la vida. Yo tenía diez años y él no podía decirme que se estaba muriendo. Pero podía ingeniárselas para preparar sobre la mesa todos los recortes de esa noche de fábula del 2 a 2 con ocho hombres, señor. La Nación. Clarín. La razón. El Gráfico. Goles. Entre todas las noticias y las fotos, eligió una para leermela en voz alta. “El gol lo hice con la mano” era el título, y el autor del segundo gol de Talleres confesaba la trampa. Mi papá lo leyó efurórico, airado, saliéndose de la vaina. Era la prueba definitiva de que nos habían currado y ni así, señor, ni así nos habían podido sacar el campeonato. Y había otro recorte que hablaba de usted, señor Pastoriza. De cómo se plantó y los plantó y les dijo jueguen.Y en la noche de enero mi viejo me mostraba cada titular. Cada foto. Y yo miraba los recortes y lo miraba a él. Mierda que era invencible. Flaco y todo. Enfermo y todo. Medio muerto y todo. Señalaba con el dedo los papeles y el partido se levantaba desde la mesa para que yo lo viera. Los marcaba con el dedo índice y era Moisés abriendo de punta a punta las aguas del mar Rojo. Adán tocando la mano de Dios. Bochini empujando la bola, dos a dos y a cobrar. Usted no sabe lo que era ese hombre. Señor Pastoriza.Tengo esos recortes guardados en mi casa. Tal vez alguna vez junte el valor de ir a buscarlos. No lo sé, temo que si abro la bolsa verde en la que los tengo escondidos se escapen, también, todas las lágrimas.Pero mi debilidad no tiene que ser ingratitud. Por eso, gracias, señor Pastoriza. Por ese campeonato de leyenda que me dio la oportunidad de dar la última vuelta olímpica con mi viejo, sobre la mesa del comedor, mientras el le hacía las últimas gambetas a la muerte.Ya ve que no es porque sí, que usted se muere y yo me acuerdote estas cosas. Será mas bien que Independiente es un puente que perpetuamente me conduce a mi viejo. Y bueno. Usted estuvo siempre parado en ese puente.Así que gracias, señor Pastoriza. Gracias y hasta siempre.Eduardo Sacheri.Relacionado: <a href="http://lacalderadeldiablo.blogspot.com/2010/01/independiente-mi-viejo-y-yo.html">Independiente, mi viejo y yo</a>, cuento de Eduardo Sacheri.</div>

Señor Pastoriza, por Eduardo Sacheri

Reproducimos el relato del reconocido escritor independientista Eduardo Sacheri, escrito al morir el Pato Pastoriza. Cuando me enteré, casi...

Gracias, Señor Pastoriza...

La Caldera del Diablo 0 aniversario, Basile, Cirrincione, Copa Intercontinental, Copa Libertadores, Diario Popular, Grondona, Liverpool, Pastoriza, Selección, Venezuela 1:39 a.m.

Un nuevo aniversario, el sexto, de la muerte de José Omar Pastoriza. El recuerdo de Horacio Cirrincione, amigo y ayudante de campo del querido Pato. <img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5500668238119514562" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0xrh6Cs73VxaZA_F1zluZHAlLKuCocJ2QIVSSpnaO2bNy3gzhEyvlyE4vhPVv4-GCefhUhn8ETt_E5IkEZXu-V9YNoncd8P7ioS1tQsAJ1LYlgMAyQh5JRr1QMd5g4PVD8PyCVfwW8e-8/s400/394-patopastoriza.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 394px; DISPLAY: block; HEIGHT: 195px; CURSOR: hand" />Ya pasaron seis años de aquel frío 2 de agosto de 2004 y todavía no lo puedo creer. Me sigo despertando por la mañana pensando que fue una pesadilla y que en el correr del día nos vamos a volver a juntar para hablar de fútbol, de los amigos de la barra o de la vida.El Pato Pastoriza fue un ícono para todos nosotros y sólo como referente dentro y fuera de una cancha de fútbol, donde con su estilo estableció una marca registrada. También fue un tipo especial, de los que rompen el molde cuando nacen; de esos que son muy difícil de encontrar en el camino y que al abrirte su corazón de amigo, sentías que recibías una bendición del destino.En un mundo cada vez más desgastado por el egoísmo, los intereses y las miserias humanas, el Hombre era un ejemplo de generosidad. Defensor de los códigos sagrados de la amistad e inquebrantable servidor de los valores más importantes de la vida.En todos lados donde anduvo dejó su recuerdo que florece con una sonrisa inevitable. Porque era un tipo querido. Hace muy pocos tiempos fui diez días a dar unas charlas a Venezuela, y todos me decían algo lindo de Pastoriza. Allí le reconocen todo lo que hizo por el fútbol de ese país, pero más allá de ello, todos guardan un concepto muy lindo de sus cualidades como tipo.Y eso me pasa en cada lugar que recorro. Cuando fui a dirigir a Almagro y más tarde a Deportivo Armenio, era inevitable que su figura apareciera en cualquier charla. Y para mí es un orgullo poder citarlo como maestro cuando me dirijo a un plantel. A los jugadores les encanta escuchar conceptos que uno recibió de un maestro como el Pato y, adonde voy, dejo en claro que voy a seguir sus pasos y a respetar su estilo.Hace poco tiempo leí en un reportaje (de Diario Popular) algo muy lindo que dijo Julio Grondona. Después, me lo reiteró personalmente: “Si Pastoriza no se moría, el técnico de la Selección después de Basile hubiese sido él”. Un detalle que no deja de ser un orgullo para todos los que estábamos a su lado. También fueron muy emocionantes los <a href="http://lacalderadeldiablo.blogspot.com/2009/12/independiente-1984-un-equipo-gigante.html">homenajes</a> que se le tributaron al equipo campeón de América y del Mundo a finales del año pasado, cuando se cumplieron 25 años de aquel inolvidable partido frente a Liverpool.Fueron <a href="http://lacalderadeldiablo.blogspot.com/2009/12/los-videos-de-la-fiesta.html">dos reuniones</a> en las que nos reencontramos la mayoría de los integrantes del plantel para revivir los pasajes más fantásticos de todo lo conseguido en 1984. También estuvo Javier, el hijo del Pato, que pese al dolor de una ausencia que nunca podremos curar, sigue inflando el pecho orgulloso por todo el afecto que ha sabido cosechar el viejo.Para mí es una satisfacción personal saber que puedo seguir desparramando la semilla futbolística que el Pato Pastoriza nos entregó con una forma de mirar el fútbol, de jugarlo y de vivirlo. Aprendí a su lado todo lo que sé y me deslumbra saber que todo lo que él decía sigue teniendo una enorme vigencia; el fútbol del Pato sigue vivo. Por todo eso, no tengo más que palabras de gratitud: ¡Gracias Pastoriza! y hasta cada momento.Horacio Cirrincione Diario <a href="http://www.popularonline.com.ar/nota.php?Nota=537812">Popular</a>, lunes 2 de agosto de 2010.

Gracias, Señor Pastoriza...

Un nuevo aniversario, el sexto, de la muerte de José Omar Pastoriza. El recuerdo de Horacio Cirrincione, amigo y ayudante de campo del queri...

Gómez, un embajador “Independiente”

La Caldera del Diablo 0 Diario Los Andes, entrevista, Gallego, Garnero, Independiente Rivadavia, Martín Gómez, Mendoza 8:00 p.m.

El delantero, ex Lepra, pasó por Mendoza con el plantel del “Rojo” y dejó sus sensaciones sobre la temporada que se viene. Además, le tiró flores al “Azul” del Parque. <img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5500318424488887394" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaGeH_5jYqnBXQSHCYycjEuoVSC1WK9CcEEgri92xPgHSw7kqKzH26giCnTnhAz9E25cDBMB_HJ_zecDMfCOsr-p1_KqnnS_nMaoll294G-bDqYV6s98lQ7X9XNtcNhTsxXqCqD9Gi1tvv/s400/gomez-vs-godoy369.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 369px; DISPLAY: block; HEIGHT: 247px; CURSOR: hand" />El “Pelado” estará disponible desde la tercera fecha del Apertura de AFA. Daniel Garnero lo espera ansioso.No pasó inadvertido Martín Gómez para los hinchas azules en la fría noche de viernes en el Malvinas Argentinas. Apenas asomó su figura en el verde césped, la Popular Sur estalló en un sólo grito, alentando a ese “Pelado” atrevido, veloz y goleador.Tras el partido entre los Independientes, donde el resultado fue lo de menos, el delantero habló con Más Deportes sobre su presente y lo que vendrá.- El simpatizante azul te sigue reconociendo todo lo que le diste al club... - Es reconfortante lo de la gente. Siempre me mostró cariño y le estaré eternamente agradecido por eso. Adentro de la cancha siempre dejé todo y ellos así lo entendieron. Además, volví a encontrarme con gente que conocía y y amigos y eso me pone feliz.- ¿Cómo viene la recuperación (NdR: sufrió la rotura de ligamentos cruzados en una práctica)? - Para la tercera fecha se estima que estaré jugando. Estoy en las últimas semanas antes de estar a disposición del técnico.- ¿Cómo evaluás el equipo que armó para esta temporada tu actual Club? - Bien, quizá hoy (por el viernes) erramos muchos pases. Independiente Rivadavia jugó muy bien y nosotros no. Estamos bien y seguro que vamos a estar en la pelea como el torneo pasado.- ¿Cuáles son las diferencias entre Gallego y Garnero? - Quizá el “Tolo” vivía presionando al jugador y Garnero le da mayores libertades al futbolista. Gallego estaba los noventa minutos corriendo a la par de los jugadores, mientras que Daniel te deja jugar más tranquilo.- Tu aparición en Primera División causó sensación ¿Cómo te preparás para lo que viene? - Tendré que volver mejor que antes. Quizá la gente está ansiosa por verme jugar de nuevo y espera mucho de mí. Mi responsabilidad es andar bien y sacar diferencia en cada partido.“La lepra armó un muy buen equipo” En la actualidad, incluido el DT Trotta, varios son los que compartieron plantel con Martín Gómez. Por eso, el delantero se tomó su tiempo para opinar sobre el actual plantel leproso y como ve el futuro del “Azul” en la segunda categoría del fútbol argentino.“Me gustó mucho el partido que realizó Independiente Rivadavia. Creo que se armó un muy buen plantel y creo que puede estar en la pelea."“Nosotros no hicimos un gran partido. Quizá jugamos mejor en la primera parte, pero luego, en el complemento, Independiente Rivadavia fue mucho más que nosotros. Venimos con un cansancio importante, pero sin dudas que armaron un buen plantel. Espero que finalmente logren el ascenso”, finalizó. Diario <a href="http://www.losandes.com.ar/notas/2010/8/1/deportes-505828.asp">Los Andes</a>, domingo 1 de agosto de 2010