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"Pasan los años y no se olvida lo que se vivió esa noche, es una emoción que sigue vigente", dijo Norberto Outes sobre la recordada final que Independiente le gana a Talleres con ocho hombres como visitante, por el Nacional 77. Escuchá la entrevista en la previa a otro partido en Córdoba. 

"Ya en la previa nos trataron muy mal. Ellos se sentían campeones, la gente estaba enloquecida, había una presión muy grande en todo sentido pero este equipo tenía una madurez y confianza en sí mismo altísima. Nosotros estábamos convencidos de que no perdíamos", contó Norberto Outes sobre el Talleres vs Independiente que definió el Nacional 77, jugado el 25 de enero de 1978.

"Esa noche aparte de hacer el primer gol de palomita o jugar como segundo central con Villaverde terminé siendo Capitán de Independiente. Desde esa noche hasta que me fui del Club tuve el honor de ser el Capitán del Rey de Copas", recordó el goleador del Rojo. 

En diálogo con Independiente, El Gran Campeón y La Caldera del Diablo por AM 1490 Radio Gama, Outes señaló que "en Avellaneda Talleres hizo un gran partido, muy parejo, por eso lo tildaron de candidato y era un equipazo con jugadores internacionales, con varios compartí la Selección. Varios jugadores de ellos no lo podían creer. Era incómodo tocar el tema cuando compartimos la Selección, había respeto, pero me felicitaban y decían 'era imposible ganar ese partido'".

"Después leí y estuve en la presentación del libro de Claudio Gómez y el otro. Pasan los años y no se olvida lo que se vivió esa noche. Es una emoción que sigue vigente. Dimos la vuelta olímpica aplaudidos por todo el estadio. El segundo gol es increíble, yo llegué al lado del Bocha cuando la mete. Estábamos destinados a ser campeones esa noche, no hay otra explicación", agregó.

Contando detalles de lo ocurrido tras las tres expulsiones que sufrió el equipo, Outes detalló: "Bochini se quiere ir al vestuario y Pastoriza le dice 'Vamos, vamos'. Yo le dije que nos quedemos, que lo vamos a dar vuelta. El Pato nos junta a todos y me pide que vaya de central y esa frase 'sean hombres, jueguen y ganen' que nos dio una fuerza impresionante. Tuvimos 5 minutos en que no nos hicieron más goles de milagro, y ahí se la jugó el Pato con Bertoni y Biondi y salió esa jugada de tirar paredes increíble".

"Cuando hace el gol del Bocha todos salen atrás de él y yo me fui a trepar el alambrado, subí como 10 metros. Quería irme a abrazar con la gente, una cosa impresionante. Nosotros teníamos una mística que fuimos heredando de equipos y jugadores anteriores. Independiente tenía esa mística y tuvimos la suerte de tener un equipazo, como ganarle a River con sus campeones del mundo. Ese equipo lograba cosas muy difíciles, tenía hombres y grandes jugadores. Técnica y garra. Es muy difícil formar equipos con esa mística. Traté de difundirlo a los que seguían", confesó.

"Cuando volvimos de Córdoba había una multitud en Ezeiza, la gente estaba enloquecida. Mis padres se asustaron esa noche por los bocinazos y los festejos. Fue un partido que te marca, es muy difícil lograr un impacto emocional tan grande. El Bocha cumplía años ese día, y después de la cena hay un festejo con el Pato Pastoriza y yo, fuimos tapa de revista, y con el dolor de los cordobeses dimos la vuelta aplaudidos, lo mismo que Saporitti, el DT de Talleres, que vino al vestuario a saludarnos", comentó "Madera".

Contando cómo llegó al Rojo, Outes señaló: "Horacio Torres, que era dirigente del Club, me fue a buscar a Victoriano Arenas, donde yo jugaba. Me ofrecieron probarme en Independiente que venía de ser campeón Interamericano, y así llegué al Club. Firmé por el mínimo y fue todo muy rápido, jugé un partido y medio en Reserva y al tercero fui titular con los monstruos que había entonces Me tuve que poner muy bien física y mentalmente, me costó 6/7 meses hasta que el Pato me dio la oportunidad. Empecé a hacer goles, agarrar confianza y así hice toda la carrera".

En el recuerdo del Pato, siempre presente, destacó: "Pastoriza era un fuera de serie como técnico y como persona. Tuve la suerte de ser pareja de su hija, fuimos familia, por eso tengo un recuerdo imborrable que está entre los mejores DT de la historia". Y entre sus compañeros agregó: "Tuve la suerte de jugar con el Bocha y el Diego, nada menos. Fui campeón, goleador de campeonato, capitán, jugador de Selección Argentina, fui campeón con Boca con Maradona y Brindisi en otro equipazo, después tuve hepatitis y me fui al América de México, donde seguí manteniendo el nivel. Tuve una carrera de la que no me puedo quejar. Me retiré en Vélez a los 32 años después de un problema con el pase".

Por último, y refiriéndose a su ligazón con el Rojo, Outes manifestó: "El cariño y el respeto de la gente de Independiente lo sigo sintiendo todo el día, es impagable. La gente es increíble, y en todo el país recibo muestras de afecto como si siguiera vigente. Al hincha le digo gracias y que apoye al Club, que sean optimistas. Independiente merece estar siempre peleando campeonatos. Nosotros jugábamos mucho para la gente, para ese paladar negro que la propia gente exigía. Hay que volver a eso, acostumbrar al hincha a ganar, dar todo por la camiseta. Está demostrado que la gente está siempre, a cancha llena".

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