A pocos días de firmar su contrato con Independiente, el delantero hizo su presentación como titular y jugó los 90 minutos en el Clásico de Avellaneda.
A menos de una semana de haberse realizado la revisión médica y solo tres días de firmado su contrato, a Facundo Ferreyra le tocó saltar a la cancha y debutar como titular y completar los 90 minutos en el Clásico de Avellaneda de este domingo.
La falta de jugadores en un plantel cortísimo, sobre todo en puestos de ataque, más la sorpresiva lesión de Leandro Benegas, obligó al entrenador a poner a Chucky desde el inicio. Con tan pocas prácticas junto al resto del equipo, no sería difícil imaginar esas situaciones típicas de picados de barrio donde pocos se conocen y los gritos son "flaco", "rubio", "pasala".
Así y todo, Ferreyra resultó uno de los pocos que salvó la nota en la tarde del domingo. Lo que pudo verse en cancha fue un delantero que intentó aguantárselas como pudo, arrancando en soledad y luego acompañado por Leandro Fernández. Mostró movimientos interesantes, debió bajar muchos metros para colaborar en el medio y al mismo tiempo poder enganchar alguna pelota.
En ingreso de Tomás Pozzo le dio más libertad y se vio más asistido. En esa segunda mitad tuvo la chance más clara del Rojo, cuando de media distancia le pegó fuerte y obligó a lucirse al arquero rival, que sacó una pelota con destino de ángulo. Fue amonestado a los 37 minutos.
Mientras, el otro refuerzo llegado junto a Ferreyra, el uruguayo Edgar Elizalde, no fue habilitado y no formó parte del encuentro.
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