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Independiente derrotó por 2 a 0 al Deportivo Quito y sin jugar bien consiguió un resultado justo para ir a la altura. Defederico y Patricio Rodríguez aprovecharon errores defensivos y marcaron los goles Rojos. El Patito, que ingresó en el primer tiempo, fue la figura junto a Tuzzio.

No jugó bien Independiente pero tuvo la actitud que hacía falta en el segundo tiempo para ir a buscar un partido que se le estaba complicando solo ante un rival mezquino que vino a hacer su negocio de no cruzar la mitad de cancha y apeló al juego brusco en el medio campo, aprovechándose de un arbitraje permisivo. Sin embargo, el Rojo otra vez vestido de azul fue sin demasiadas fuerzas ni fútbol, pero con convicciones, y forzó dos errores groseros de un conjunto limitado técnicamente. Eso le alcanzó al equipo de Mohamed para sacar una ventaja que no es excesiva, pero que da aire para ir a la altura de Quito con la mochila un poco más liviana.

Llamó la atención la no inclusión desde el arranque de Patricio Rodríguez, que sin embargo ingresó por Maximiliano Velázquez, golpeado a los 20' del primer tiempo. Matías Defederico, que fue habilitado apenas unas horas antes del partido, como enganche, y el ex Huracán mostró pinceladas de buen fútbol y el gol que abrió el marcador, lo que no es poco para su debut.

Eduardo Tuzzio fue nuevamente el pilar de una defensa que volvió a mostrar problemas, como en los amistosos veraniegos, y preocupa justamente porque el conjunto ecuatoriano casi renunció al ataque durante los 90 minutos, aunque complicó con la velocidad de Juan Paredes. Lucas Mareque y Roberto Battión alternaron buenas con malas, y arriba tanto Parra como Silvera estuvieron muy flojos en la definición.

Promediando la segunda parte el Patito Rodríguez, que pedía pisar más el área y llegar a posiciones de gol, anotó el tanto que trajo más tranquilidad pensando en los 2850 metros sobre el nivel del mar que esperan en Quito.

En el saldo final, es un resultado favorable por los dos goles de diferencia, pero sobre todo por no haber recibido en el arco propio. Habrá muchas cosas que trabajar, pero más que nada será en el aspecto motivacional y cuidar el físico para jugar los 90 minutos que le quedan a este partido.

Emiliano Penelas

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