Teoría sobre mundiales y horóscopos

<div><div><em>Hernán Casciari, desde Barcelona, y su planteo sobre astros y campeonatos de fútbol en la columna dominical que escribe para La Nación.</em></div><div><br /></div><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5485294219337306546" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpJei4ZXbrlP_cLUK7BN3Ha5n1qg_Fu4QyXPf1ojb6LnOELuChG-6mI_1_hSMkuhuFkSMFnTtwq8he0VWXyy6cw7Sh1Vo3Jc74iueBDBYqH2py3ty4X3vISF4gGt63agKG239cN0MMGM75/s400/1220504.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 267px; CURSOR: hand" /> <div></div><div></div><p>Pertenezco al grupo de varones concebidos durante un Mundial. Esto ocurre cuando el padre, mientras esparce su simiente en el óvulo materno, está pensando en fútbol, y provoca que el feto se inicie en la vida con capacidades diferentes. Las Copas del Mundo ocurren cada cuatro años, entre junio y julio, por lo tanto padecemos este síntoma los varones nacidos entre febrero y marzo del año siguiente a un Mundial. A mí me tocó nacer a mediados de marzo de 1971. Es decir que, astrológicamente hablando, soy México 70 con ascendente en Pelé. Nosotros, los México 70, somos personas calladas, con un gran mundo interior, y nos llevamos muy bien con los Suecia 66 y con los Alemania 74. No debemos hacer negocios con un Argentina 78 ni confiarle secretos a un Chile 62. Las mujeres, en cambio, se rigen bajo la astrología de los Juegos Olímpicos, que son unas competencias más afeminadas (por contar con deportes como el nado sincronizado, la gimnasia rítmica y el voley de playa). </p><p>Los varones México 70 nos enamoramos de las Montreal 76 -mujeres nacidas a mediados de 1977-, que son unas chicas generalmente equilibradas, modositas, bastante altas y con una clara tendencia al comunismo, dado que Alemania del Este ganó cuarenta medallas de oro en esa competición. Las Munich 72 pueden llega a ser muy buenas madres, pero tienen en contra una personalidad explosiva. Las Seúl 88 son pizpiretas, alocadas y sexualmente sumisas. Mientras que las Helsinki 52 suelen ser sobreprotectoras y algo frías. </p><p>La astrología tradicional intenta hacernos creer que nuestro comportamiento en la vida, nuestros gustos, obsesiones y traumas tienen una relación directa con la posición de los astros. A mí me parece un sistema anticuado. Resulta mucho más probable que un ser humano de hoy sea "introvertido, sereno y soñador" por culpa de que su padre estaba escuchando un gol de Platini durante el amor marital, y no a raíz de que el planeta Júpiter haya pasado por la órbita de Mercurio. Desde siempre, los matrimonios engendran a sus hijos en la oscuridad del cuarto. Pero, desde la segunda mitad del siglo XX, en las habitaciones hay un televisor. Este dato -sistemáticamente obviado por los astrólogos- es fundamental. ¿Qué tienen que ver los astros y los animales chinos con nuestra vida? Nada. La sociedad ha cambiado mucho, pero los brujos y chamanes parecen no haberse dado cuenta. </p><p>Posiblemente en la antigüedad estuviera todo el mundo mirando el cielo, las estrellas, los cometas. Y es lógico, porque no había otra cosa para mirar. Los occidentales miraban los planetas, y los orientales a sus animalitos. Hoy, en cambio, todos miramos el Mundial. Es necesario que dejemos de ser piscis y sagitarios, conejos y monos, libras y colibríes, renacuajos y cánceres. Nuestro signos son otros, igual que nuestros astros. Por eso hay que prestar atención si durante estas semanas, alegres por la actuación nacional en la primera ronda, nos rendimos al goce feliz de la procreación. Debemos saber que estaremos engendrando hijos del signo Sudáfrica 10, con ascendente en Vuvuzela. Cuidado con esos niños, pueden ser insoportables. </p><p>Hernán Casciari<br />Diario <a href="http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1276652">La Nación</a>, domingo 20 de junio de 2010</p></div>

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Hernán Casciari, desde Barcelona, y su planteo sobre astros y campeonatos de fútbol en la columna dominical que escribe para La Nación. Per...

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<p align="left"><em>Se me ocurre un mundial en serio. Mundial mundial, con patas sucias globales empujando con tres dedos una pelota de lo que sea. Trapo, plástico rajado o bolsita con paloma adentro. Que vuele hasta donde uno quiera o sueñe o alcancen los ojos y el alma.</em></p><p align="center"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5483601366154021970" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAijeAgdz1ck-cKk_2Pg8YAT7c1wpOCx9jVjyixf3tR-W_OjA0VmIyN_OU6-fQ2N0zKS9TWSxTRPSzruooYUAYKMu7YScWwDs8ANl5eYv8A50MmENh0JX_1SBedkCAEC8kho1nhz_tuw3u/s400/Barbey,+Bruno+-+Libreville.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 271px; CURSOR: hand" /><em><span style="font-size:85%;">Foto: Bruno Barbey/Agencia Magnum - Libreville, Gabón</span></em></p><p>Sueño con un mundial planetario donde 72 millones de jugadores niños que son pobres, que no van a la escuela, que están apretados contra las fronteras del mundo, armen potreros en todos los rincones de la tierra. En las madrigueras de los traficantes, en los trenes de los proxenetas, en los albañales de los tratantes de personas, en los sótanos de los mercaderes de las armas, en los rascacielos de los dueños de todo, en las billeteras de los señores y señoras de la caridad, en los monocultivos de los terratenientes. 72 millones de pibes africanos, asiáticos, americanos y solos, panzones en su delgadez amarilla, nidos de moscas en su tropicalidad sin agua, enfermos en las calles de la salud para pocos, haciendo corazón de las tripas para comer galletas de barro porque no hay ni lentejas en Haití. Todos pateando la pelota de diarios viejos con noticias de sangre hechos bollo y cabeceada con la ayuda del piojerío saltarín y endémico.</p><p>Se me hace que debe ser posible un mundial con 25 pibes que no se mueran diariamente por el hambre en la Argentina y que son una lista de 23 más dos y que le ganen a cualquiera. Una lista de 23 más dos donde la rabona sea posible con huesitos que no se fracturen por falta de calcio. Donde los gemelos no se desgarren porque la teta materna no tenía nutrientes. Donde el diez no se doble de dolor porque el agua está contaminada o no está y la panza se retuerce por la <em>escherichia coli</em> y los bichos asociados porque la comida si estuvo no fue a la heladera, artículo suntuoso si los hay.</p><p>Un mundial sin LCD ni piernas que valen millones ni jugadores potentados llegados de países paupérrimos ni negocios espurios alrededor del más bello juego ni elegidos por privilegio celestial para estar en la cima tan alto sin ver a los condenados masivos por un anatema también celestial.</p><p>Imagino potreros sagrados en el Chaco toba y despreciado, en la Formosa cúspide de la pobreza argentina, sueño con pibes de gorrita y faso que se sacudan la penitencia pre-uterina y la punición pre-delictual y echen a volar la paloma del pecho y salgan a hacer milagros por Fiorito. Sin gigantografías que tapen la tragedia ni merchandising de la FIFA ni bongoes de mentira de la Coca Cola. Quiero una banda de pibes morenos y de los márgenes que aparezcan desde abajo de las tierras y le roben a pelota a Cristiano Ronaldo y a Messi y a Rooney y les pinten la cara a los dueños del mundo con un gol de chilena a las puertas del cielo.</p><p>Esos serán los héroes de los tiempos que se devoren a los monstruos ruines de la injusticia. Esos, los que se traigan de los subsuelos del mundo la copa dorada de pan crujiente. Que se multiplicará como en la cesta de los tiempos, para que no falte nunca más. Ni el pan de la copa dorada. Ni la ternura del trapo redondo que los tres dedos sucios y descalzos clavan maravillosamente en el ángulo izquierdo del mundo.</p>Por Silvana Melo<br />Agencia Pelota de Trapo

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Se me ocurre un mundial en serio. Mundial mundial, con patas sucias globales empujando con tres dedos una pelota de lo que sea. Trapo, plást...

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Forlán: "Eliminarnos en octavos con Argentina es un desperdicio"

<p><em>La figura uruguaya dijo que "eliminarnos es un desperdicio", en referencia a la posibilidad de que la Celeste se cruce en octavos con la Argentina. Y destacó el cariño de la gente del Rojo. </em></p><p><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484951296562099842" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPLWxcuN5tIr8tjTioTV_Udco7EbxdwW5ftvs1BIE8rbY1MbGESFs8xfYsNDdUw5KErv6WdUXzyxELU-ZRAfEUN0Vy9O5AGii33JSY78roezi7t3m1Vph1ryExmdHX_baYlN5hGHSN0eIY/s400/136361.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 278px; CURSOR: hand" /></p><p>“Nosotros los respetamos como ellos nos respetan a nosotros. Pero como sudamericanos cuanto más lejos estemos mejor. Si los tenemos que enfrentar más adelante lo haremos con gusto, pero tener que eliminarnos en octavos es un desperdicio. Pero no por miedo, sabemos que podemos ganar o perder. Y ellos también lo saben. Pero cuantos más sudamericanos haya arriba mejor”, dijo Forlán.</p><p>Por el momento, los Celestes lideran el Grupo A junto a México y un empate les alcanzará para mantenerse porque tienen más goles a favor que los aztecas, y así enfrentar al segundo del grupo de la Argentina.</p><p>El Diez uruguayo tuvo un reconocimiento para Independiente: "El cariño de los argentinos hacia mí siempre fue muy grande. Por haber haber salido de ahí y por tener muchos amigos argentinos", dijo en la <a href="http://www.ovaciondigital.com.uy/100620/mundial-496722/mundial/-eliminarnos-en-octavos-con-argentina-es-un-desperdicio-">entrevista</a> que Silvia Pérez le hiciera para el diario El País de Montevideo.</p><p>“Hay pocos equipos que ganan con facilidad y los que lo hacen se les complica al otro partido. Hay grupos que están muy duros. Lo bueno es que nosotros vamos de menos a más y que el equipo está muy sólido. Y estamos jugando bien que es muy importante. En este momento lo importante es clasificar y si podemos hacerlo en primer lugar mucho mejor. Después es un mano a mano. Es aprovechar los momentos. Y cuanto mejor esté el equipo se puede sacar ventaja”, explicó el delantero surgido en el Rojo. </p><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484951307689180722" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAM8xQf9ctnGV2grI_PXcjcZCECcc2gtsuXFt4F2efF2goDJ1_GlMcRLi4voBaVK1CIybQy0vpc7rcwvbYD0cRqiRBFwII4WTQHEennRjnsMZ1kbcwgdhz0D3FMfNzHW9zE15TQhrHgcr3/s400/libro.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 232px; CURSOR: hand" /><strong><span style="font-size:130%;">¡<em>Best seller</em>!<br /></span></strong>Hoy sale a la venta en Montevideo, junto con el diario El País, el libro que Forlán presentara antes del Mundial en España, donde ya es <em>best seller</em>. <em>U-rugua-yo</em> es el título, y cuenta que todo surgió "hace un par de años atrás. Mi madre y mi hermana Alejandra me habían hablado sobre la idea. Pero no para ahora, para mucho más adelante. Fue solo una idea y quedó ahí." <p>Luego contó que a principios de la temporada española el jefe de prensa del Atlético de Madrid, Enrique Ramón Pellicer, y su hermano, lo convencieron de publicarlo este año. "Cuando el libro salió justo estábamos en las semifinales de la Europa League y me decían que me había apurado y que iba a tener que sacar otra parte si salíamos campeones. Pero la intención era contar, sobre todo, cómo fueron mis comienzos y alguna que otra historia. Contarle a la gente cómo se fue dando todo." </p><p>Cachavacha contó que el libro está dirigido "más que nada a los jóvenes, porque cuenta los comienzos, y las enseñanzas y los valores que me transmitió mi familia. Y también quise contarle a la gente que tuvo algo que ver en eso como lo fui viviendo yo. Los que ya lo leyeron me dicen que es un libro que respira fútbol y por lo general lo que más les gusta es lo que representa la familia para mí". </p><p>El libro fue escrito por Pellicer, y sobre el trabajo Forlán explica: "Me juntaba con Quique, con quien además somos muy amigos. Venía a casa con el grabador, poníamos algún partido en la tele sin volumen y me iba preguntando. Yo le iba contando y me iba acordando de otras cosas. Después, con su trabajo y mis partidos no teníamos mucho tiempo. Cuando viajábamos a algún lugar para jugar aprovechábamos para seguir trabajando. Y ya sobre el final él me daba el grabador y los puntos y yo iba hablando solo. De repente en el auto, o en casa hablaba sobre cosas que se me iban ocurriendo. Luego él lo pasaba en limpio. Al final tuve que leerlo todo y llevó su tiempo. Pero desde que empezamos hasta que salió deben haber pasado seis meses".</p><p><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484951281141028370" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-3y1ElRiHcEp6Oy5OgjG9wkMa7MiW73PPZT3Gf39nLxHQOOfQGEUg6XW_XPpk3ZXwwgzXV53xi3nbrBGTYjaGItxCtCDhDTb-rig-iP77tHMLc8VJsdlwzp_nUAIOA_26CCPcRiqhQuZD/s400/leoncito.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 300px; CURSOR: hand" /></p><p><strong><span style="font-size:130%;">Está hecho un león<br /></span></strong>Luego del triunfo ante Sudáfrica, los Charrúas se distendieron un poco, salieron de safari por la reserva de Tarentaalrand, cerca de la concentración local, donde a la vuelta comieron un buen asado rioplatense. Por supuesto que quien mejor contó la historia fue el propio Forlán, en su cuenta de Twitter.</p>

Forlán: "Eliminarnos en octavos con Argentina es un desperdicio"

La figura uruguaya dijo que "eliminarnos es un desperdicio", en referencia a la posibilidad de que la Celeste se cruce en octavos ...

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Gracias, Camerún

<em>Eduardo Saccheri es otro de los <a href="http://lacalderadeldiablo.blogspot.com/2010/06/cerrado-por-futbol-o-la-pasion-por-el.html">escritores ligados a la pelota</a>. Hincha de Independiente, el autor de la novela que dio origen a El secreto de sus ojos y una gran cantidad de cuentos que tienen al fútbol como tema, escribe una columna para el diario El Mundo de España.</em><br /><br /><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484939646617363906" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkkT2g9equfYO_3IzSZ61DGSZ6eyYrRYWhVmJamBKcexDBgjXB2SvstAPubPlyih6LJburYSpRs3lQIypXU84yptXOm7dpYwcTUjbgh0xDmkrPgDMjaMZMuMC6ihmsH3gD44_vuEjc3fzm/s400/camerun_470x166.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 141px; CURSOR: hand" />Aunque respeto profundamente a los que piensan distinto que yo, soy un convencido de que, en el fútbol, las formas son tan importantes como el fondo. Por eso, voy a dedicar esta columna a homenajear a la selección nacional de Camerún. El sábado se convirtió en el primer equipo en quedar sentenciado a volverse a casa. Pero antes de irse, antes de que Eto’o y los suyos abandonaran el césped con los ojos bajos, nos regalaron uno de los partidos más lindos que se llevan jugados en este Mundial de Sudáfrica (bastante mezquino, hasta ahora, en materia de estética y fútbol bien jugado). <p>Sé que no soy objetivo en este juicio de valor. Después de todo… ¿alguien lo es?. Tengo debilidad por Camerún. Esos tipos de camiseta verde me generan muchísima admiración y cariño. </p><p>Ese afecto profundo no me viene de ayer ni de hoy, sino que se remonta a veinte años atrás. En Italia 90, cuando los jugadores que perdieron con Dinamarca eran chicos o no habían nacido, Roger Milla y los suyos me hicieron pasar una de las tardes más gloriosas de las que me deparó alguna vez un campeonato del mundo. </p><p>En ese mundial Camerún había avanzado a fuerza de asombros. Arrancó ganándole a Argentina –el campeón- en el partido inaugural y después a Rumania, y clasificó primero en su grupo. En octavos despachó a Colombia (en ese partido, el arquero colombiano Higuita no tuvo mejor idea que tratar de gambetear, fuera de su área, al viejo Milla, que con sus 38 años a cuestas le birló el balón y el pasaje a cuartos). </p><p>El partido al que me refiero fue el de cuartos de final, contra Inglaterra, que tenía un equipo verdaderamente de novela. Inglaterra empezó ganando, hasta que Camerún empezó a jugar como Camerún. Pelota al piso, velocidad, toques precisos. Y sobre todo: una emocionante y encarnizada convicción de que el partido se gana en el arco de enfrente. Por un largo rato el milagro pareció posible. Camerún empató y pasó al frente en el marcador. Inglaterra recién pudo empatar faltando siete minutos para el final del partido. En el alargue, facturaron los ingleses y terminó la historia. Eso sí: Camerún dio una vuelta olímpica simbólica al final del partido. Por primera vez, un equipo africano había estado entre los mejores ocho equipos de la copa del mundo. </p><p>Hoy, veinte años después, Camerún se va de otro mundial con mucha menos gloria. Dos partidos jugados, dos partidos perdidos. Y sin embargo, lo que me hicieron disfrutar esos tipos mientras cascoteaban el rancho de Dinamarca, no tiene nombre. Por eso me acordé de los cuartos de final de Italia 90. Los vi como entonces: veloces, potentes, virtuosos. Y también inocentes en la marca, egoístas en la resolución, pendencieros entre ellos en el reclamo, distraídos en los relevos, inconstantes en la táctica. Cometieron cientos de errores. Equivocaron definiciones imposibles. Se resbalaron en jugadas definitorias. Pero siempre me dieron la sensación de que merecían otra suerte. Y de que jugar como juegan los hace felices. </p><p>Por supuesto que los puristas del análisis o los fundamentalistas del resultado me dirán que soy un idiota, porque Camerún se vuelve a casa y Dinamarca (cuidado, que los de blanco no jugaron nada mal) tiene chances de seguir adelante. Y es verdad, tanto que soy un idiota como que Camerún se va a casita. Pero por eso empecé diciendo lo de las formas. Hay modos y modos de irse, como hay modos y modos de durar. Y Camerún tiene un modo dignísimo de irse: insolente, veloz, vistoso y de pelota bien jugada. Y hasta para equivocarse los tipos tienen estilo. Porque con frecuencia caen en la tentación de convertir el gol de su vida (la suya y la de sus hijos y la de sus nietos), y encaran hacia el arco rival, o disparan desde ángulos inconvenientes, o le niegan el pase a un compañero mejor ubicado. Después, bien pueden desentenderse de lo que pasa en el campo de juego, mientras se obstinan en mirarse con mala cara unos a otros, o en reprocharse con ampulosas gesticulaciones semejantes egoísmos. Y que el contragolpe danés lo detenga Mengano o el buen Dios. </p><p>Pero así son. Así lo sienten. Y cuando les vuelva a caer la pelota en los pies, allí irá Camerún. A romper el arco de enfrente, alternando buenas con malas y virtuosismos con chambonadas.</p><p>Japón les ganó. Dinamarca les ganó. No me va ni me viene. Ninguno de los dos irá muy lejos en este campeonato. Yo le doy las gracias a Camerún, por lo lindo que hicieron lo que les tocó hacer. Si me dieran a elegir compañeros para un picado en el potrero, no tengo dudas: a mí, dame a los de verde. </p><p>Eduardo Sacheri<br />Diario <a href="http://www.elmundo.es/blogs/deportes/secretosudafrica/2010/06/20/gracias-camerun.html">El Mundo</a>, domingo 20 de junio de 2010</p>

Gracias, Camerún

Eduardo Saccheri es otro de los escritores ligados a la pelota . Hincha de Independiente, el autor de la novela que dio origen a El secreto ...

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Agüero: "Queremos asegurar la primera plaza"

<div><em>Siguiendo las conferencias de prensa por orden de camiseta, en el día del padre le tocó al Kun. El ex Independiente, que podría ser titular ante Grecia, dijo que la Selección no saldrá a especular con la clasificación. Maradona haría siete cambios.</em></div><br /><p><a class="tres" href="javascript:void(0);" onclick="votar(1,13,1277022,3);" title="3 votos"></a><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484943511807487794" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwXxLTGukshhJ59y3wwpx1Ko_ISXiaIkNIa-rxnkgI3vnqcCW-H6kUtutll_6S9Rs0OY8oQ8s2IOjRmWPiJ9UTsCOVm-BUhoFOedef41Mvjmert5Abzoz1OsxZSPTBn_8JehSD3C86hJEq/s400/kun.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 267px; CURSOR: hand" /></p><p>"Tenemos que seguir haciendo lo que estamos haciendo, venimos jugando muy bien. Los equipos nos tienen respeto por que saben que podemos lastimar", dijo Sergio Agüero en la primera conferencia de prensa que dio en Sudáfrica. </p><p>Consultado por el último encuentro del Grupo B, ante Grecia, el Kun aclaró que la Argentina saldrá a ganar. "Queremos asegurar la primera plaza. Es igual el rival en octavos, pero todavía hay que pensar en Grecia", manifestó.</p><p>Con una serie de cambios que estaría pensando Maradona (ver abajo) Agüero podría ser titular, y algo se le escapó ante la prensa: "La verdad es que está la Bruja, que lo puede ayudar un poco a Clemente, así que a veces me tiro un poco por derecha", dijo nuestro hombre en Sudáfrica.</p><p>Por último, la pregunta que ya lo debe cansar acrca de su relación con el técnico, volvió a aclarar: "Cada vez que me toca entrar hago lo mejor posibles y trato de ganarme la titularidad. No tengo ventajas por ser el yerno de Maradona". Luego, se fue a disfrutar en familia de su día.</p><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484947846903365858" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDe9ydc23LKLksKLLjGVwxEq6-f0wBauvPl5tV0C-lMZnyVPX9vFeM_J-Av_l6gcVhv4vHcnZScEKtOsYt82A_7dhoU6zHpGJu5SLItDRe4p_4LXJfKvJmmD_I6XggUezRKm9VIlkmiTGC/s400/entrena.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 267px; CURSOR: hand" /> <p><strong><span style="font-size:130%;">Cambios ante Grecia</span></strong><br />El plantel hizo fútbol hoy por la mañana y los medios que cubren desde Pretoria hablan de una gran cantidad de cambios en el equipo que Maradona paró en la práctica, con la idea de preservar hombres para los octavos de final. </p><p>¿Cuál es el once que puso Diego?: Romero; Otamendi, Demichelis, Burdisso, Clemente Rodríguez; Verón, Bolatti, Maxi Rodríguez; Messi, Agüero y Milito. </p>

Agüero: "Queremos asegurar la primera plaza"

Siguiendo las conferencias de prensa por orden de camiseta, en el día del padre le tocó al Kun. El ex Independiente, que podría ser titular ...

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"Cerrado por fútbol", o la pasión por el balompié de los intelectuales

<p align="left">D<em>ías pasados en el suplemento cultural Babelia del diario español El País el escritor uruguayo Eduardo Galeano confesó que, cada cuatro años en los primeros de junio, en total acuerdo con su mujer, cuelgan un cartel en la puerta de su casa que reza "Cerrado por fútbol".</em></p><div align="left"><em></em></div><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484237351102491186" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2XEpd8CO0as1vnsbVj00BUVvcMeEVd7Rt2s8fXKHV5LHXg7sVPngdgUDLf6CsiLl-97RuJsMwaYtISLGFlqAth1z82A5ZtiYJLe1HTdKS1KtvAIQGOeZQSUPKvOuX-szlvddTWlUbS5Ju/s400/otromundial.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 302px; DISPLAY: block; HEIGHT: 210px; CURSOR: hand" /> <p align="left">De esta manera, el autor de <em>Las venas abiertas de América Latina</em> cambia por completo sus hábitos y durante todo un mes junto a su compañera se dedica a buscar en la pantalla ahora digital las mejores jugadas de la cita ecuménica del balompié. </p><p align="left">"¡Una jugadita por el amor de Dios!" clama casi con desesperación este ateo o agnóstico en su libro <em>El fútbol a sol y sombra </em>(Siglo XXI, 1995), un compendio de sabrosas anécdotas a través de las cuales prácticamente se puede reconstruir la historia de este deporte desde su albores.</p><p align="left">Existe a nivel universal el mito equívoco de que los grandes intelectuales son impermeables al fútbol. Más que un error, se trata de una auténtica falacia engendrada por gente que percibe la realidad en compartimentos estancos. </p><p align="center"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484234161933512050" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzofDYf0LVL5GAS-K1QrrJHmUPKKRJo82_VyyyolATmwuvV3CYjbbGgbPncz5-ThKDQ_VO3CfBZcu-hsFGDDgsFr6Dfphvn47VgZhvvdJ6DtLQvbaFf0Oe45MTWMvFyZn8D8FwW7xBtsAn/s400/albert_camus_med.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 253px; CURSOR: hand" /><em><span style="font-size:85%;">Albert Camus</span></em></p><p>Un humanista como el francés Albert Camus no podía ser indiferente al embrujo del balón esférico. Practicó el fútbol durante su juventud en Argel y fue un tema que nunca lo abandonó en su actividad intelectual, en la que el racing Universitaire d'Alger (RUA) es un referente vital.</p><p>Inclusive, otros más refractarios al deporte, como el uruguayo Juan Carlos Onetti, "el escritor de las sombras del alma" a decir del propio Galeano, descubrió ya adulto su interés por el fútbol y su condición de hincha del Club Atlético Peñarol, considerado el mejor equipo del siglo XX en América. </p><p align="center"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484234189525664674" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbmx6p9TG3cQf-803EKCAJ-67Ds8LUsK5aP2jvrHx620Nyxxjsolfa7zDO7WNkDYF8DqkaUEmPBVHytlT1emct8rjza2VjPCxUaww_nvk28pmG0yZoLQqILHeulLenPTVlHkC_UO_UVmvR/s400/onetti.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 291px; CURSOR: hand" /><em><span style="font-size:85%;">Juan Carlos Onetti</span></em></p><p align="left">Un domingo al anochecer montevideano, el autor de <em>El astillero</em> y <em>La vida breve</em> sentía cierto desasosiego sin poder encontrar la razón. Tras un rato de reflexión llegó a la conclusión que su 'mal cuerpo' era consecuencia de que aquella tarde el equipo aurinegro había perdido un partido.</p><p align="left">No se puede soslayar el cuento "Puntero izquierdo", de su compatriota Mario Benedetti, recientemente fallecido, uno de los mejores textos sobre fútbol de la historia de la literatura. </p><p align="left">Dos inmensos escritores argentinos que nos abandonaron prematuramente, Osvaldo Soriano y Roberto Fontanarrosa, dejaron centenares de páginas para la posteridad dedicadas al 'deporte rey'. </p><div align="center"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484234175031591058" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilHa5GTIPy36JIs1X9A0avQGHkZjeK5wW-02CtXFix8rFOXJh5P-CM4LFILkUJ7Pd4kxtFJQG-pKQ9UOA4-ckKRk7iT0PrRC9OxXA3w_Pw2OyOGgD_UKLcBt4MR-vmeTmWp3iBu3WCqZpU/s400/OsvaldoSoriano.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 311px; DISPLAY: block; HEIGHT: 255px; CURSOR: hand" /><em><span style="font-size:85%;">Osvaldo Soriano</span></em></div><p align="left">El 'Gordo' Soriano, marplatense y fanático de San Lorenzo de Almagro, incluyó en particular un par de cuentos futboleros inolvidables en <em>Memorias del Míster Peregrino Fernández y otros relatos</em>. </p><p align="left">Por su parte, el humorista rosarino, hincha Canalla (de Rosario Central), escribió tres libros con pasajes desopilantes, como <em>Fontanarrosa, de penal</em>, <em>El fútbol es sagrado</em> y <em>Fontanarrosa y el fútbol</em>. </p><p align="left">Asimismo, el brasileño Luis Fernando Verissimo heredó todas las cualidades intelectuales de su padre, Erico. El escritor y periodista 'gaúcho' no sólo es un fanático del Inter de Porto Alegre sino que ha dedicado innumerables textos (como <em>O Seqüestro do Zagueiro Central</em>) al deporte que aprendió a amar desde las tribunas del estadio Beira-Rio. </p><p align="left">En latitudes más septentrionales otros escritores también han dedicado mucho tiempo y cuartillas a su pasión futbolística. </p><p align="left">Un título a destacar es <em>Un crack mexicano: Alberto Onofre</em>, en el que Agustín Del Moral Tejeda relata la malograda carrera de quien estaba llamado a ocupar un lugar de privilegio en la historia del balompié 'Tri'. </p><p align="center"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484231547320693954" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjad3rXgX4W8wWP8mCbdttn9bZnow0JS1YkMvv0h0V8RfPl2baUGwr8vtp0bUs_fFQLZvVVT9n3Z_Olk7RncRCgk0bRKzvhUUFqVQiX5t72L2qWuvkslXDq6NAy4X-qjQvE4hBfqvPFQmNd/s400/eduardo-galeano-desechables.jpg" style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 355px; DISPLAY: block; HEIGHT: 350px; CURSOR: hand" /><em><span style="font-size:85%;">Eduardo Galeano</span></em></p><p align="left">Sin embargo, como todo, el fútbol ha cambiado. Mientras casi todos las obras citadas hacen referencia a etapas y momentos épicos o románticos del deporte, éste es cada vez menos vistoso y especulativo. </p><p align="left">"Nada en esta casa es inocente", advertía a El País <a href="http://lacalderadeldiablo.blogspot.com/2010/06/eduardo-galeano-es-un-mundial-de-una.html">Galeano</a> en referencia a los objetos que lo rodean. El fútbol tampoco. Y, él lo plasma muy bien en una frase durante esa corta entrevista: "Ni pálpitos ni cábalas. Cada vez me importa menos qué camiseta tienen los jugadores que me brindan la alegría del juego bien jugado".</p><p align="left">Adolfo Guidali, <a href="http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5jMF3rMdhlSbwwe4xfxl8dOKP_5rg">AFP</a></p>

"Cerrado por fútbol", o la pasión por el balompié de los intelectuales

D ías pasados en el suplemento cultural Babelia del diario español El País el escritor uruguayo Eduardo Galeano confesó que, cada cuatro año...

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