Sin olvidar que juega muy mal, también debemos decir que son llamativos los fallos arbitrales en contra de Independiente, que ni siquiera concurren a ver las jugadas al VAR, apoyándose solamente en lo que le dicen desde el predio de Ezeiza. Contra Barracas, otra muestra.
Iban 19 minutos del segundo tiempo, Independiente perdía 2 a 1 ante Barracas Central y Rodrigo Márquez entrando al área remata al arco. El defensor del Guapo puso las manos y paró el disparo.
Cuando la jugada se detuvo el árbitro Pablo Echavarría escuchó que desde el comando central del VAR en el predio de la AFA en Ezeiza el juez a cargo del sistema, Héctor Paletta, le decía que desestime la jugada. "Siga, siga", y acá no ha pasado nada.
Como ante Central Córdoba (SdE) o Tigre, Independiente veía nuevamente cómo el juez del partido ignoraba otra situación más de penal, y ya sin 21 los encuentros sin una pena máxima a favor del Rojo, que tuvo uno sólo en esta Liga, en la cuarta fecha, cuando derrotó a Estudiantes 2 a 1 en Avellaneda... "Debe haber alguna orden importante para que no revisen nada", había dicho Falcioni el fin de semana.
Ni VAR ni no VAR, este es un penalazo a simple vista, y es escandaloso. Hace 21 partidos que no le dan un penal a #Independiente, y hace un par de fechas que ni revisan jugadas clarísimas en perjuicio del Rojo pic.twitter.com/mueUU0bi98
— La Caldera del Diablo (@calderadiablo) October 13, 2022

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