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Independiente derrotó a Colón en Santa Fe por 2 a 1. Todos los gritos llegaron sobre el final del partido, con Jonathan Menéndez, que refrescó el partido, y Alan Velasco, que se despachó con un golazo. Con la victoria, el Rojo aseguró su pase a la zona campeonato de la Copa Diego Maradona.

Independiente volvió a jugar mal, no le sobra nada y por momentos padece los partidos, aburre, no genera juego, no tiene la pelota. Pero aguanta. Con errores y todo, se cierra en defensa y espera. Y convierte a su arquero, ya no importa si es Sosa o Álvarez, en figura de la cancha.

Pasados los homenajes a Maradona, hubo diez minutos en los que el Rojo jugó un poquito mejor, pero luego fue Colón quien se apoderó del balón y empezó a incomodar por los laterales, en un flojo partido de Bustos y Lucas González. El primer tiempo pasó sin mucho más, y el segundo ya parecía un calco.

Pusineri metió los cambios tarde, otra vez, pero apenas entró Menéndez se notó que algo de chispa nueva traía el "recuperado". Y apenas un par de minutos después corrió casi media cancha, guapeó, entró al área y sacó un sablazo cruzado para batir al arquero rival. Ganaba el Rojo, y Colón salió a buscar más arriba.

Ahí apareció la Joya del Rojo, que ahora además de juego metió su segundo gol en dos partidos consecutivos, tras el que marcó en Montevideo por la Sudamericana. Porque Velasco partió casi como Menéndez en otro contragolpe furibundo y para liquidar el partido en Santa Fe, hizo un amague mínimo frente a Burián, esperó hasta último momento y la puso exquisita por sobre la salida del arquero sabalero.

Con el triunfo, más allá del descuento final de Brian Fernández, Independiente se aseguró la clasificación a la zona campeonato de la rebautizada Copa Diego Maradona y como decía el Chivo Pavoni, ganando a la larga jugás bien.

Emiliano Penelas

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