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Luego de un primer tiempo aceptable, en el que se había puesto en ventaja, el Rojo se desbarrancó en la segunda mitad y volvió a caer. En la Bombonera, sumó su 14º partido sin victorias, y la situación es muy preocupante.

Nos cuesta mucho escribir, el ánimo está por el piso, y todas las esperanzas ahora las encontramos perdidas. La realidad de este Independiente es muy pobre, y aunque hay un cambio de actitud, hay algo que parecería levantar respecto de lo que veníamos viendo, los resultados no se dan, las fechas pasan y nos es difícil ser optimistas con un equipo que no suma de a tres hace 14 jornadas.

Empezó a pura emoción el partido, con Independiente perdiéndoselo en la primera jugada y Ferreyra salvando sobre la línea en la respuesta del local. Al principio el Rojo salió a esperar a Boca. Lo dejaba tener la pelota, pero sin que por eso sufriera muchos desbordes. Ese primer tiempo el equipo de Gallego mostraba una mejora en su actitud y fútbol. El Malevo estaba endiablado, y Battión manejaba el medio con soltura.

Justamente el ex River y San Lorenzo muestra su mejor versión ante Boca, elude a dos, tira un caño y llegando al fondo manda el centro atrás para que entre Rosales y Caruzzo marcaran el primero de Independiente. La alegría, como en las últimas visitas a esta cancha, duró poco, porque cuatro minutos después Silva ponía el empate.

Pero lo peor se vino en la segunda mitad. No pasó un minuto para que Fredes la pierda increíblemente en la mitad de la cancha, para que la respuesta de la defensa fuera pobrísima (floja tarea de Velázquez y aún peor de Galeano) y que Hilario se olvidara de atajar para que Sánchez Miño marcara el segundo de Boca. Psicológicamente el equipo se vino abajo y todo lo que siguió fue un monólogo del Xeneize.

A Independiente sólo le quedaba jugarse una carta heroica, de otro partido, que esta vez no llegó. Vanos intentos de Leguizmón y muy poco de Farías fueron desvaneciéndose en meras intenciones. La ilusión se pinchó otra vez, y la caída es cada vez más profunda.

Emiliano Penelas

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