Acorralado por los malos resultados y mandado a sacar por la barra, Mohamed renunció a su cargo. El miércoles, ante los sanjuaninos, irá Cristian Díaz como interino. Los posibles sucesores: el Tolo Gallego, Jorge Fosatti y Enzo Trossero.
Cuando en el fútbol argentino un presidente te da su apoyo, el cargo tiembla. Comparada salió dos veces a respaldar a Mohamed y a decir que su cargo no estaba supeditado a los resultados de las Copas. Lo hizo previo al partido de vuelta por la Recopa en Brasil.
Y pese a que confirmó que él no lo echaría (como podría jactarse de no haber despedido a ningún entrenador a lo largo de su gestión), lo cierto es que Mohamed se va no sólo acorralado por los malos resultados, sino porque anoche le quedó muy claro el mensaje de la barra sobre quién manda en el Club y qué camino debería seguir.
Esta mañana, el Turco pasó por Domínico a despedirse del plantel y oficialmente dejó de ser el técnico de Independiente tras la derrota ante Boca. Su lugar será ocupado de manera provisoria por Cristian Díaz, quien deberá asumir la conducción del equipo frente al de su amigo Daniel Garnero (otro no-echado por esta dirigencia) el miércoles, cuando se juegue el encuentro postergado ante San Martín de San Juan, por la primera fecha. Y probablemente también se siente al banco el domingo, en Córdoba ante Belgrano.
La línea sucesoria ya empezó a sonar, incluso diciendo que si el ex defensor consigue resultados podría continuar. A su lado se han escrito nombres con peso como los de Américo Gallego, desvinculado recientemente del Colo Colo, Jorge Fossatti, quien ya había sonado hace un año, y otro histórico como Enzo Trossero.
Las (fuertes) frases del adios
Antonio Mohamed se fue de Independiente, y en sus últimas declaraciones en Domínico acusó que lo echó la barra. "Me hubiese gustado que los dirigentes fueran mas directos", sentenció.
"Cuando un club está mal manejado las cosas terminan de esta manera. A mi me echó la barrabrava", dijo el Turco, quien además admitió que "Comparada tuvo un fuerte cruce con los jugadores en el vestuario".
Cuando en el fútbol argentino un presidente te da su apoyo, el cargo tiembla. Comparada salió dos veces a respaldar a Mohamed y a decir que su cargo no estaba supeditado a los resultados de las Copas. Lo hizo previo al partido de vuelta por la Recopa en Brasil.
Y pese a que confirmó que él no lo echaría (como podría jactarse de no haber despedido a ningún entrenador a lo largo de su gestión), lo cierto es que Mohamed se va no sólo acorralado por los malos resultados, sino porque anoche le quedó muy claro el mensaje de la barra sobre quién manda en el Club y qué camino debería seguir.
Esta mañana, el Turco pasó por Domínico a despedirse del plantel y oficialmente dejó de ser el técnico de Independiente tras la derrota ante Boca. Su lugar será ocupado de manera provisoria por Cristian Díaz, quien deberá asumir la conducción del equipo frente al de su amigo Daniel Garnero (otro no-echado por esta dirigencia) el miércoles, cuando se juegue el encuentro postergado ante San Martín de San Juan, por la primera fecha. Y probablemente también se siente al banco el domingo, en Córdoba ante Belgrano.
La línea sucesoria ya empezó a sonar, incluso diciendo que si el ex defensor consigue resultados podría continuar. A su lado se han escrito nombres con peso como los de Américo Gallego, desvinculado recientemente del Colo Colo, Jorge Fossatti, quien ya había sonado hace un año, y otro histórico como Enzo Trossero.
Las (fuertes) frases del adios
Antonio Mohamed se fue de Independiente, y en sus últimas declaraciones en Domínico acusó que lo echó la barra. "Me hubiese gustado que los dirigentes fueran mas directos", sentenció.
"Cuando un club está mal manejado las cosas terminan de esta manera. A mi me echó la barrabrava", dijo el Turco, quien además admitió que "Comparada tuvo un fuerte cruce con los jugadores en el vestuario".
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