0
El Rojo jugó un mal primer tiempo ante River pero revirtió con holgura su imagen en el segundo, y hasta pudo haber ganado por más margen. Con muy buenas actuaciones de Piatti, Acevedo, Patito y Núñez se quedó con el Triangular de Salta.

Ojalá la imagen de Carlos Matheu levantando una copa en enero sea el vaticinio de un próspero año que lo tenga al Rojo nuevamente en la pelea importante del fútbol argentino y continental. Entendemos que es un torneo de verano, y que por momentos Independiente la pasó mal ante un River juvenil que venía de perder frente a racing, pero el rendimiento de algunas individualidades, sobre todo en el complemento, y saber que afuera quedaron nombres valiosos puede servir de estímulo.

La fatídica salida de Hilario Navarro, que debió irse lesionado en muy malas condiciones a los 15 minutos (ver aparte), pareció impactar en el funcionamiento del equipo, a pesar de haberse puesto en ventaja en el marcador a los 26' por intermedio de Walter Acevedo y un gran remate cruzado abajo. Sin embargo apenas pasó un minuto para que Bou capture un rebote largo de Diego Rodríguez y ponga las cosas empatadas.

Precisamente el delantero ingresado en esa primera parte y Ariel Ortega eran las mejores cartas de River, que complicaba a toda la defensa, pero en especial por el sector derecho, donde el juego de Vella es preocupante, y hace pensar en la necesidad de contar con un lateral para tener alternativas. El Burrito, a 3' del final, le dio la merecida victoria a los Millonarios antes del descanso.

En el entre tiempo Gallego decidió la entrada de Piatti y Núñez, que realmente marcaron una diferencia frente a lo muy poco que hicieron Fredes y Herrón. Nacho fue el encargado de dar vuelta el marcador, a los 16' y 21', con dos lindos goles, y ayudó a que todo el equipo pudiera soltarse, incluso el Patito Rodríguez.

La salida de Ortega dejó tranquila a la defensa Roja y ahí la diferencia a favor de Independiente pudo ser aún mayor que el 3-2 final, que le alcanzó a Matheu para levantar la copa de campeones del verano. Cruzamos los dedos para que haya sido un ensayo de lo que se viene.

Emiliano Penelas

Publicar un comentario