Faltaban pocos minutos para comenzar el encuentro cuando desde la platea Miravé llovieron jeringas con sangre. Las banderas y los cantos hicieron referencia a la falta de garra y espíritu del plantel. Al final del partido, se fueron sin hablar.
La imagen puede parecer fuerte, pero todas las cámaras fueron hacia allí. Antes de comenzar el partido contra San Lorenzo (los equipos aún no habían salido a la cancha) se armó un pequeño tumulto en la platea Miravé, detrás de los bancos de suplentes. Comenzaron a volar proyectiles, que desde la otra tribuna no alcanzaron a distinguirse, aunque pronto nos enteraríamos de que eran jeringas con sangre.
Cansados de pedir "fútbol", los hinchas pasaron a exigir "huevos" y ahora la cosa llegó hasta la "sangre". También en la Miravé, una de las tantas banderas contra el plantel decía "Jugadores sin sangre. ¡Horribles!".
Así los recibieron
Muchos silbidos, algunos aplausos, como para no perder el ritual. La salida de Independiente, coronando un campeonato para el olvido.
Así se fueron
Al término del encuentro, y tras esperar unos 40 minutos (salieron antes los árbitros y los jugadores visitantes), el plantel del Rojo caminó los metros que separaban la puerta del vestuario del micro en absoluto silencio.
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¿No se estan yendo al carajo?
Cuando un equipo pierde o gana los unicos que pierden o ganan algo son los jugadores que en cada partido ponen en juego su prestigio, su cotizacion y por consiguiente su proyecto de vida, una vida que por cierto, como deportista, es bastante corta. Si hay alguien que en un partido nunca pierde ni gana nada son los hinchas. La vida de estos sigue igual sea cual sea el resultado y si su felicidad pasa por un equipo de futbol es un pobre infeliz que deberia replantearse el sentido de su existencia y muy probablemente terminar con ella. ¿Alguien puede ser tan estupido como para pensar que un jugador juega mal a proposito?. Si, lamentablemente el pais esta lleno de idiotas. Asi somos y asi nos va.
Walter Weimer
(otra vez no reconoce la contraseña...)
Walter: tu reflexión es válida, es sólo un partido de fútbol y es lógico que siendo un deporte tan pasional a veces se mezcle lo irracional de manera desaconsejable. De todas formas, justificando sólo la picardía y el ingenio de las hinchadas, creo que sólo hay que tomar lo de las jeringas como un chiste, fuerte seguro, pero nada más.
Y en cuanto a que ningún jugador quiere jugar mal porque sí, no estaría tan de acuerdo. No digo que este sea el caso, pero muchos jugadores a veces no quieren dar todo porque buscan un traspaso, porque no están cómodos o porque quieren que se vaya un técnico. Eso pasó y pasará siempre. Además, si bien la carrera es corta, hoy en día se gana muchísimo más dinero que hace 20 años, y ni hablar hace 50, entonces tenemos casos de jugadores que no han ganado nada (ni títulos, ni prestigio, ni han sido grandes goleadores o referentes, ni tuvieron pasos por selecciones juveniles o mayores) que son millonarios a los 24 años, y eso aburguesa, quita el espíritu y si bien algunos ingenuamente pensamos que todavía puede haber algo de deporte en esto, nos damos cuenta de que no es así.
Un abrazo, gracias por la reflexión, la seguimos
Emiliano
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