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Independiente hizo un buen partido en la Bombonera, con llegadas en los dos arcos. En el primer tiempo, un tiro de Núñez pareció entrar luego de pegar en el travesaño y picar. En el segundo, lo ganaba Boca al minuto, pero luego lo empató Gandín. Hasta que el árbitro Lunati quiso ser más protagonista que los jugadores.

Leonel Núñez y una de las pocas que le llegó limpia

Cuando el juez del encuentro pitó el final del partido hubo un buen síntoma en la gente de Independiente, que más allá de querer ganar el partido valoró la actitud de los jugadores, ese amor propio que se les pedía, y sintió que el empate en la Bombonera valía más que el punto logrado, sobre todo cuando Lunati terminó siendo más protagonista que los jugadores.

En el primer tiempo de un partido que resultó vibrante y entretenido en los dos arcos, el Rojo se paró claramente de contragolpe, dejándole el terreno a Boca y esperándolo con dos líneas de cuatro bien plantadas. Por suerte Riquelme no estuvo a su nivel, pero el que manejaba los hilos era Vargas. El colombiano complicó en más de una oportunidad, pero ese mismo ir y venir de Boca posibilitó que se abrieran espacios en su defensa.

Por allí Montenegro, mucho más incisivo que en lo que va del campeonato, empezó a buscar el hueco para la subida de Gandín y de Núñez. Justamente en una de esas, el delantero de Independiente, arrancando sobre la línea media de la cancha, tuvo un pique bárbaro para rematar con potencia por encima de Caranta. La pelota dio fuerte en el travesaño, picó presumiblemente adentro y salió. Ni el juez ni el asistente convalidaron el gol, y el partido se siguió jugando con ese dejo de injusticia que hacía presumir algo más.

En el segundo tiempo Boca pegó primero. Un pelotazo al área es peinado por Viatri, la pelota le llega a Palacio, quien se saca de encima a Rodríguez y convierte ante la salida de Assmann. El plan pensado por Borghi parecía venirse abajo, con Boca siendo local y manejando mejor los tiempos. Sin embargo, a los cinco minutos Montenegro hizo una gran jugada por izquierda, tiró el centro atrás y Darío Gandín, entrando solo por el segundo palo, la empujó de cabeza para marcar el empate y enmudecer la cancha.


Leandro Gioda

Si bien Assmann tuvo luego un par de intervenciones buenas (a Riquelme primero y luego un espectacular cabezazo de Viatri que resolvió con una mano) al Rojo le duelen -y mucho- los centros que caen en el área.

Hasta que de pronto, cerca de los 30 minutos, el descalabro de Lunati. Montenegro y Paletta chocan en el mediocampo. El Rolfi le había ido duro al defensor de Boca y el juez terminó amonestando. Ambos jugadores salieron para ser atendidos. En la jugada siguiente, el juez de línea que marcaba el ataque del Rojo lo llama al árbitro y éste le muestra la segunda amarilla a Montenegro, que se va expulsado, y amonesta al defensor de Boca. Presumiblemente estas dos amarillas, por haber reingresado al campo sin autorización del juez. Demasiado vedettismo.

Guillermo Rodríguez intenta frenar a Viatri

Aún con un hombre menos, Independiente quiso seguir con su idea de contragolpear y atacar, pero Higuaín está lejos del nivel que pueden exhibir otros jugadores del Rojo y no le alcanza para liderar un ataque. Fue Mareque el que hilvanó una jugada de área a área, para descargar cerca de la medialuna con Núñez y éste centrar al Pipita, quien definió mal.

Cuando Boca parecía venirse con todo, Ischia metía cambios para ganar el partido, nuevamente apareció en escena el juez, cuando llamado por el asistente le muestra la roja directa a Guillermo Rodríguez. El uruguayo habría hecho un gesto, e Independiente quedaba con nueve hombres aguantando lo que quedaba de partido más el descuento.

Independiente sufrió los minutos que quedaban pero el punto, igual, por actitud, empeño y esmero, fue más festejado.

Emiliano Penelas

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Marco dijo... 14 de septiembre de 2008, 10:56 p.m.

Lo de Lunati es inexplicable (?).

TAPA Nº50, LUNATI.

Aguante Borghi.

Saludos.

Pâm Cristina LF* dijo... 15 de septiembre de 2008, 9:40 a.m.

Buenos dias....
la Bombonera eita estádio temido por todos os brasieliros =D

Bejossssssss

Anónimo dijo... 15 de septiembre de 2008, 10:54 a.m.

Que hay de lo de figueroa a boca? sabeis algo nuevo?

te propongo un intercambio de lynks, contesta en mi blog. Felicidades por el blog.

desde-el-banquillo.blogspot.com

La Caldera del Diablo dijo... 15 de septiembre de 2008, 12:32 p.m.

Calígula: coincido con vos, inexplicable su exceso de divismo. Lo que dejó pegar en el primer tiempo, y las fallas graves en jugadas clave desvirtuaron el partido.

Pam: es cierto, pero los equipos brasileros también en Brasil pierden con Boca...

Anatoli: te equivocaste de blog, no sabemos nada de Boca.

Saludos

Emiliano