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Se terminó la pretemporada y las ansias están renovadas. Recorramos ese camino que los sueños nos prometieron. Comienza el Clausura 2008.


El Torneo Clausura arranca este viernes, pero la hora señalada para Independiente es el domingo a las 17 hs. El estadio de Lanús, último campeón del fútbol argentino, será el escenario del debut. Hace una rueda el Rojo goleaba al equipo de Cabrero por 5 a 3. Aquella noche, con Denis y Montenegro inspirados, ilusionaría a toda la hinchada Roja. Esa ilusión, que fue hermosa, duró medio campeonato. La otra mitad se nos escurrió como arena entre los dedos. Esperemos que el domingo volvamos a sentir aquella adrenalina con la que comenzó el Apertura, con un final distinto a mediados de año, lejos del verano y de la arena playera.

Sin embargo no podemos ser necios. La realidad marca que Independiente comienza, nombre por nombre, un escalón abajo de River, Boca y San Lorenzo, los verdaderos candidatos, quienes llevan toda la presión de lograr el título luego de sus resonantes contrataciones. Si tener a Riquelme, Abreu o D'Alessandro no los convierte en candidatos, entonces que jueguen a otra cosa. Es cierto que además los tres jugarán la Copa Libertadores, pero de todas formas sus planteles son lo suficientemente ricos como para pelear en ambos frentes.

Mientras, el Rojo de Troglio, que finalmente aseguró la contratación de Freddy Grisales, mantiene el mismo plantel del año pasado, sin bajas considerables y con algunas modestas llegadas de las cuales la del colombiano es la más fuerte. ¿Podrá Independiente con este equipo? La respuesta estará a medida que pasen los partidos. Se nota que ha habido un cambio de actitud en el mediocampo, con más marca y presión, pero aún es un misterio cómo responderá defensivamente cuando se juegue por los puntos.

No podemos dejar de contar la gran aparición de algunos juveniles y la reincorporación de Leandro Gioda. El central será fundamental en el nuevo esquema de tres defensores, y puede formar una muy buena dupla con el renovado Matheu que lo reemplazara hace casi una vuelta. Los pibes, por otra parte, deben ir de a poco, no son salvadores de nada ni se los debe quemar, pero es lindo saber que están.

En fin, las cartas empezarán a jugarse en unos días, y allí sabremos dónde estamos parados. Lanús es un excelente rival para medirse y su cancha, seguramente llena, un escenario ideal para comenzar con el pie derecho.

Emiliano Penelas

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