Amar azul

En el estreno de la camiseta, en el último de Tocalli y del semestre, Independiente derrotó por 2 a 1 a Banfield con momentos de muy buen fútbol y una gran actuación de Santiago López, que marcó el primero, y Ávalos el segundo de penal.

Al fin salió, y fue un desahogo. Independiente se despedía de esta primera parte del año y llegaba a la quinta fecha habiendo cambiado de técnico y todavía sin victorias. Tras la salida de Tevez, Hugo Tocalli vino a ordenar un poco el panorama con lo que había, pero sobre todo a darle minutos a los más jóvenes.

Y fueron ellos los que respondieron en este pequeño ciclo que se cerró con la ansiada victoria ante el Taladro de Falcioni, un viejo conocido de la casa, también por la dureza de sus equipos. Pero el Rojo, que esta vez vistió de azul estrenando camiseta, rompió rápido los esquemas con un gol de Santi López apenas comenzado el partido.

El cordobés abría así una noche que lo tendría iluminado, con presencia en las áreas, generando peligro y también peleando y mordiendo en el medio. Allí destacó nuevamente Marcone, en su regreso tras la lesión.

Sin embargo, Banfield llegó al empate cerca de la media hora, cuando ya había amenazado y exigido a Rey en un par de ocasiones, y en el último minuto el juez recurrió al VAR para darle un penal al Taladro. En el día del arquero, el nuestro se vistió de héroe y detuvo el remate de Milton Giménez. Irse al vestuario perdiendo hubiera sido un golpe demasiado duro para el Rojo, y demasiado premio para la visita.

En la segunda parte nuevamente pegó de entrada Independiente, porque Ávalos no falló en el penal que tuvo y devolvió la ventaja a los de Tocalli, que en el entretiempo movió piezas, armó línea de cinco defensores y ganó solidez atrás, soltando a los volantes. Así, hizo méritos para validar el triunfo y hasta debió haber sido por un margen más holgado.