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Bajo un calor intenso, el Rojo debutó con un triunfo en Mendoza, en un partido que se le hizo difícil en el primer tiempo y mejoró a partir del cambio de esquemas y nombres en el segundo, donde mereció un resultado más holgado. Ayrton Costa, el único gol del encuentro. 

Se le hizo cuesta arriba el debut en la Copa de la Liga a Independiente, que en su visita a Independiente Rivadavia sufrió para traerse los tres puntos. En una noche de calor sofocante en Mendoza, Tevez eligió salir con cinco defensores y una línea de tres volantes. 

Perdido y sin la pelota, Reali volvía loco a la defensa y Rey se convertía en figura sacando dos o tres pelotas claras. Quiñonez mostraba esfuerzo en el ida y vuelta y las pelotas paradas de Mancuello fueron lo más peligroso que tenía para ofrecer EL Rey de Copas. 

Para el segundo tiempo Tevez cambio planteo y nombres. El ingreso de Toloza por Damián Pérez no solo reestructuró la línea de fondo sino que le dio otro volumen de juego al ataque. En la primera que tuvo habilitó a Costa en un manual del contragolpe, Ayrton abrió la noche y el Rojo estuvo más cerca. 

Ávalos aguantó y tuvo las suyas, un par de remates cercanos, otro al palo. Quiñonez, además del ida y vuelta, la devolvía redonda y cumplió las expectativas. Pasaron los minutos, la Lepra ya no repitió lo hecho en la primera mitad e Independiente se llevó los tres puntos valiosos para Avellaneda. 

Emiliano Penelas 

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