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Independiente, que vistió de negro, jugó muy mal en Venezuela pero un gran tiro libre de Domingo Blanco le abrió el partido, que remato luego Leandro Fernández, sobre el final, para el 2 a 0 ante La Guaira.


Presente preocupante el de Independiente, que logró traerse una victoria importantísima desde lo anímico y el resultado, pero que sigue sembrando dudas sobre el rendimiento futbolístico de un equipo que está noche en Caracas se enfrentó a un rival extremadamente limitado. 

Un primer tiempo que dejó muy poco para destacar, salvo la voluntad de Pozzo en medio de un contexto "saca técnico" porque el empobrecimiento fue manifiesto en todas las líneas. 

La segunda parte el Rojo, vestido de luto, salió con otra actitud y sobre todo el mejor jugador que hoy tiene el plantel, Domingo Blanco, entendió que si lo colectivo no funcionaba había que probar con arrestos individuales. 

La l volante se tiró a la izquierda y desde allí impulsó lo mejor de Independiente, hasta que clavó un magnífico tiro libre que abrió el marcador y trajo alivio. Domínguez pareció darse por satisfecho con la mínima diferencia, hasta que una definición de Leandro Fernández, valiosa desde lo anímico, sentenció el 2 a 0 final para volver a casa con tres puntos y muchas dudas. 

Emiliano Penelas 

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