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El gran ídolo de Independiente se mostró feliz por el homenaje que le realizarán en Bilbao y habló de su historia en el Rojo, sus compañeros y la gran época del fútbol argentino. Además, el Bocha se refirió a la función del 10 y la vez que Maradona le pidió su camiseta y cenar con él para conocerlo.

"Estoy muy contento porque este premio lo recibieron grandes jugadores del fútbol mundial como Paolo Maldini, Sepp Maier, Carles Puyol y Ryan Giggs... Es la primera vez que se lo darán a un Sudamericano, y me llena de orgullo que sepan reconocer lo que es Independiente, el equipo con más Copas Libertadores. Esto es para mi y para Independiente", contó Ricardo Bochini tras la confirmación del "One Club Man Award" que le otorgará el Athletic de Bilbao

En diálogo con La Caldera del Diablo e Independiente, el Gran Campeón, por AM 1490, el Bocha recordó que "en el 85 jugamos un amistoso contra el Athletic. Deben haberme echado por protestar, no me acuerdo pero por una patada no sería". Antes, el presidente de la peña bilbaína en la Argentina manifestó que fue Andoni Goikoetxea quien recordó que como "jugaban con toda la furia sea amistoso o no, seguramente el Bocha ligó más de lo normal para un amistoso, y por protestar terminó expulsado". 

Analizando el fútbol actual, el Bocha contó: "El 10 trata de armar juego, poner pases para que los compañeros definan y uno mismo llegar si se da la oportunidad. Antes se jugaba con 10 pero también con 3 delanteros o dos y un cuarto volante como Burruchaga. Hoy se juga con mucha gente atrás, se ven pocas llegadas y los goles suelen ser por errores como pasó el otro día en Independiente y Boca".

"Hoy ya en Inferiores los DT ponen a un jugador a defender por izquierda y quieren que vaya de un área a defender a la otra a definir, y terminan sin hacer bien ninguna de las dos cosas, terminan fundidos y no aportan al equipo", agregó.

"Domínguez está viendo que no tiene muchos delanteros para poner, por eso prueba con 5 mediocampistas. Contra Boca fue un partido casi sin llegadas a los arcos, muchos errores de los dos equipos pero no hay jugadas claras. Independiente tiene que ir armando un equipo para el futuro. Los dirigentes, los DT y Montenegro tienen que traer jugadores con esas características, que estén a la altura de lo que quiere la gente. El último equipo que estuvo en ese nivel fue el de Holan en la Sudamericana 2017, pero tenía a Meza, Barco, Gigliotti, Benítez, Tagliafico... un Independiente que lo respetaban todos", rememoró.

Consultado sobre quién debería ocupar la función del 10 clásico, Bochini consideró: "Debería ser Roa, pero le falta cambio de ritmo y participar más en el juego. También tener gente arriba, compañeros. Yo tuve a Bertoni, Burruchaga y tantos otros... Hoy Independiente no los tiene. Para crear fútbol hay pocos jugadores, es difícil el puesto, por eso no hay tantos ahora. Marcar es más fácil".

"Hoy un jugador tiene que bajar mucho. Antes teníamos a Clausen e incluso Trossero o Villaverde que salían a apretar al medio.  Los demás íbamos para adelante y jugábamos a dominar, no a salir de contragolpe. Ojalá volvamos a ver ese Independiente, pero se necesitan los intérpretes. Domínguez podrá tener la idea pero si no tiene los jugadores...", se resignó el máximo ídolo de la historia Roja.

Consultado sobre si se consideraba un jugador extraordinario, Bochini contó: "Yo me tenía confianza para agarrar la pelota, llegar al arco, gambetear jugadores, dar un pase. Uno sabía que todos tenían buenos jugadores en mi época, para mi fue la mejor del fútbol argentino por lejos, fuimos campeones del mundo dos veces y participé de las dos selecciones, por más que jugué poco en el 86 y no quedé en la lista final del 78 pese a jugar tres años seguidos con Menotti".

"La gente me quería mucho porque le gustaba el fútbol que yo hacía, ahí me daba cuenta de eso cuando me iba de una cancha aplaudido, no solo en Independiente. Maradona le pidió a Saggiorato ir a comer conmigo y yo le di la camiseta de #Independiente porque me quería conocer, fue en el 79 antes de irse al Mundial juvenil. Ahí me dijo que era el ídolo de él", finalizó Bochini.

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