El lateral raclama sueldos impagos, y por eso todavía no se hace efectivo su traspaso al Inter de Porto Alegre, que ahora podría ser recién a mitad de año, cuando quede libre.
Estaba todo acordado para que Fabricio Bustos sea jugador del Inter de Porto Alegre, equipo que abonaría un resarcimiento a Independiente por llevarse al jugador antes de la finalización de su contrato, el 30 de junio, y en cómodas cuotas también terminaría de saldar su deuda por el pase de Víctor Cuesta, de 2017.
Sin embargo, todo se encuentra frenando porque, según publicó Favio Verona en el diario Olé, el Tractor pretende que el Rojo le pague una deuda salarial antes de marcharse. Desde el Club buscan que desista esa condición, pero no hubo hasta el momento un gesto de parte del futbolista, que ya tenía su contrato acordado con el equipo brasileño.
Si Bustos no acepta irse sin cobrar, o desde Independiente no se salda esa deuda, el defensor podría quedarse hasta mitad de año, e irse tras su desvinculación sin que en Avellaneda entre dinero alguno por su salida. Recordemos que actualmente se entrena apartado del resto del plantel en el centro de alto rendimiento de Villa Domínico.
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