El juvenil de Independiente valoró la entrega del equipo ante Boca, criticó la decisión del árbitro de querer seguir jugando y luego parar el partido a falta de dos minutos y se mostró feliz desde lo personal por la continuidad que le da Domínguez.
"Los clásicos son partidos aparte, nos preparamos toda la semana muy bien", manifestó Tomás Pozzo en rueda de prensa tras el empate del sábado a la noche ante Boca en el Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini.
Respecto al parate que impuso Tello faltando dos minutos, señaló: "Nos pareció rara la decisión del árbitro, nos enfriamos, estuvo como 30 minutos parado el partido. La idea era no jugar, a nosotros tampoco nos convenía por la cancha y si la idea era jugar en la semana a cancha seca nos iba a favorecer, pero los árbitros decidieron jugar".
"Lo que más rescato es la actitud y cuando no se podía jugar pusimos lo que había que poner, mucha actitud y compromiso", agregó Pozzo.
"Los que entramos sabemos lo que vamos a buscar, intentamos dar una mano porque desde afuera lo vemos distinto al partido y tenemos la 'suerte' de ver todo antes. Con lluvia sabíamos que teníamos que pegarle de afuera, que podía picar rápido y al arquero se le podía escapar", confesó Toto.
"Estoy muy feliz, aprovechando el momento y la continuidad. Son partidos importantes en los que hay que entrar decidido y con confianza. Domínguez me pidió que juegue adelante de Lucas (Romero) y Carlos (Benavídez) y moverme a las espaldas del cinco más retrasado de ellos, Campuzano, pero cuando la cancha se puso así teníamos que entender la situación y jugar largo", contó el juvenil.
Por último, y a modo de balance, Pozzo apuntó: "Nos vamos con un gusto amargo porque con un hombre de más teníamos la obligación de ganar, más de local y con nuestra gente. Seguiremos trabajando y a la larga sabremos si sirve o no el punto".
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