Con una formación plagada de juveniles, Independiente se trajo los tres puntos de Santiago del Estero. En un flojo partido, ganó 1 a 0 con gol del ex Rojo, Claudio Riaño, en contra. Sebastián Sosa, la figura del partido.
Se ganó, nuevamente con lo justo, esta vez sin merecerlo quizás, pero las victorias ayudan a formar los equipos, traen tranquilidad para trabajar y si se sabe aprender de todo lo malo que se hizo se podrá mejorar.
Los pibes de Independiente dieron la cara en Santiago del Estero, salieron a apretar al rival bien arriba, molestaban en la salida y parecía que todo se facilitaba cuando apenas a los 7 minutos el ex Rojo Claudio Riaño, que nunca había marcado jugando con la del Rey de Copas, anotaba en contra de su equipo y le daba la victoria parcial.
Desde ese momento, el equipo de Pusineri se replegó, y prácticamente no pateó más al arco en todo el partido. Perdió la pelota, o se le cedió al rival, y tuvo en su arquero, Sebastián Sosa, los motivos por los cuales el Ferroviario no empató o incluso lo ganó.
El arranque de esta Copa Profesional le deja los tres puntos al Rojo y mucho para trabajar, pero así será más fácil.
Emiliano Penelas
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