La gente de Independiente concurrió en gran número al Libertadores de América y recibió al plantel con una ovación.

Luego de caer ante Gremio por penales y tras jugar gran parte del partido, más el tiempo suplementario, con un hombre menos, el plantel de Independiente fue recibido como se merecía por la hinchada.

Haciendo el saludo histórico que la Conmebol quiere prohibir, el Rojo volvió a estar con los brazos en alto frente a su gente y terminó dándole la alegría que todos buscábamos ante Banfield, en la semana en la que comenzará su participación en la copa más hermosa: la Libertadores, visitante a Deportivo Lara en Venezuela.

Por supuesto, quien más sintió el afecto fue Martín Benítez, autor del gol en una semana muy especial, que luego agradeció el apoyo a todos los hinchas.