La misma historia que en el partido de ida, en Avellaneda, se repitió en Porto Alegre con la intervención del VAR. En el Libertadores de América iban cuando Emmanuel Gigliotti vio la roja a instancias de que el juez, el ecuatoriano Roddy Zambrano, consultara con la TV una jugada en la que vio codazo del delantero sobre Kannemann.
De nada sirvieron los dichos de Ariel Holan en la previa del partido cuando decía: "Confío en que Dios va a iluminar a los árbitros para que el partido se dirima en la cancha con las armas de los dos equipos. Uno siempre está preocupado por estos temas, no son excusas para un entrenador. Sólo pretendo que todo sea justo".
Es que a los 41 minutos del primer tiempo en Porto Alegre, y tras una jugada que comenzó con un off side no cobrado de un delantero del Gremio, cuando Fernando Amorebieta fue a rechazar sobre Luan y el paraguayo Enrique Cáceres solicitó el VAR e interpretó que la pierna del Vasco, en el movimiento del rechazo, fue desmedida: roja directa para el defensor de Independiente, que nuevamente se quedó con diez hombres.
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