Tras el promisorio debut del ex Capitán de Independiente en el Ajax, figura en el clásico holandés, Fede Sánchez Parodi nos traza una línea del defensor, a través de su cercanía en sus inicios en Banfield y su paso por el Rojo.
Desde pequeño, Nico ya se destacaba por sobre el resto. Por carácter, conducta y juego, en séptima división Tagliafico era el capitán de Banfield, ordenaba al equipo y quedó a un paso del título, finalizando subcampeón detrás de Boca.
A pesar de no tener mucha altura, saltaba más alto que todos los demás. Se lanzaba al ataque como una locomotora, pero en un abrir y cerrar de ojos retrocedía y daba instrucciones en la última línea.
A medida que los juveniles crecen, las fuerzas muchas veces se equiparan y algunos que se destacaban en las inferiores, ven como se transforman en “uno más” y ya no marcan diferencia. Tagliafico fue distinto, siempre se destacó por su solidez y estar bien parado.
Fue campeón de Reserva en 2009 y de la mano de Sebastián Méndez, le llegó el momento de ganarse un lugar entre los 11 del “Taladro”.
Lo que vino después, además de verlo continuamente en los Seleccionados juveniles, es historia conocida. Inclusive el paso sin sabor por el Murcia de España.
Fue por eso que cuando Jorge Almirón pensó en una pieza que se adaptara a su idea de juego, no lo dudó. A Nico le llevó un tiempo adaptarse a Independiente, está claro, pero si se analiza la transición, era obvio que iba a suceder. Pasó de un esquema con Almeyda de cinco defensores en el que los laterales tenían vía libre para lanzarse al ataque, a un 4-4-2 con un grupo que debía “adaptarse” nuevamente al ritmo de Primera.
Muchos fueron los que dudaron de sus condiciones, pero ahí fue donde apareció la conducta, el talento y un plus: el apoyo de un entorno familiar similar a lo ideal para que un jugador de fútbol triunfe.
De a poco fue resurgiendo hasta que se transformó en incuestionable… para todos salvo para Edgardo Bauza. El DT anterior de la Selección nunca lo citó por su altura, aunque los resultados de su error están a la vista. Hoy, por lo que parece, Sampaoli piensa distinto.
Nico la rompió en el “Rojo”, cerró su lateral y pasó al ataque como cuando era chico. Su carácter lo volvió un referente para todos los entrenadores que pasaron por el club y levantar la Copa en el Maracaná fue la frutilla del postre.
Fue por eso que el Ajax se lo llevó y en su primer partido, ya la rompió. Tagliafico va a triunfar en Holanda. Está todo dado. Pero no es por eso si se piensa solamente en el fútbol. La sociedad holandesa plantea otro tipo de vida, y el lateral izquierdo está preparado para sacarle el jugo a eso.
Una vez, Cecilia Rognoni (una de las mejores jugadoras de hockey de la historia) me dijo: “Cuando vuelvo a la Argentina no me logro acomodar nunca. Holanda es todo lo contrario”. Y conociéndolo a Nico, creo firmemente que se amoldará a sus nuevas costumbres.
Lejos de tocar el techo en su juego, tiene todo para crecer. Puede romperla en Holanda, seguir mejorando, aprendiendo nuevas ideas tácticas, explotando su disciplina y madurar aún más. Volver a vestir la camiseta argentina y que un grande de Europa, pensando en Inglaterra, Italia o España, lo fiche. Tiene todo por delante y sabe cómo hacer para crecer.
“Tagliafico es un jugador clase A, tiene que estar en Europa”, lo definió el entrenador uruguayo Eduardo Acevedo. Sin lugar a dudas, nunca alguien estuvo tan en lo cierto…
Fede Sánchez Parodi
Especial para La Caldera del Diablo
El autor fue Jefe de Prensa de Banfield y Jefe de Prensa del plantel de Independiente.
Desde pequeño, Nico ya se destacaba por sobre el resto. Por carácter, conducta y juego, en séptima división Tagliafico era el capitán de Banfield, ordenaba al equipo y quedó a un paso del título, finalizando subcampeón detrás de Boca.
A pesar de no tener mucha altura, saltaba más alto que todos los demás. Se lanzaba al ataque como una locomotora, pero en un abrir y cerrar de ojos retrocedía y daba instrucciones en la última línea.
A medida que los juveniles crecen, las fuerzas muchas veces se equiparan y algunos que se destacaban en las inferiores, ven como se transforman en “uno más” y ya no marcan diferencia. Tagliafico fue distinto, siempre se destacó por su solidez y estar bien parado.
Fue campeón de Reserva en 2009 y de la mano de Sebastián Méndez, le llegó el momento de ganarse un lugar entre los 11 del “Taladro”.
Tagliafico, en su primera pretemporada con el Taladro, junto al autor de la nota
Lo que vino después, además de verlo continuamente en los Seleccionados juveniles, es historia conocida. Inclusive el paso sin sabor por el Murcia de España.
Fue por eso que cuando Jorge Almirón pensó en una pieza que se adaptara a su idea de juego, no lo dudó. A Nico le llevó un tiempo adaptarse a Independiente, está claro, pero si se analiza la transición, era obvio que iba a suceder. Pasó de un esquema con Almeyda de cinco defensores en el que los laterales tenían vía libre para lanzarse al ataque, a un 4-4-2 con un grupo que debía “adaptarse” nuevamente al ritmo de Primera.
Muchos fueron los que dudaron de sus condiciones, pero ahí fue donde apareció la conducta, el talento y un plus: el apoyo de un entorno familiar similar a lo ideal para que un jugador de fútbol triunfe.
De a poco fue resurgiendo hasta que se transformó en incuestionable… para todos salvo para Edgardo Bauza. El DT anterior de la Selección nunca lo citó por su altura, aunque los resultados de su error están a la vista. Hoy, por lo que parece, Sampaoli piensa distinto.
Nico la rompió en el “Rojo”, cerró su lateral y pasó al ataque como cuando era chico. Su carácter lo volvió un referente para todos los entrenadores que pasaron por el club y levantar la Copa en el Maracaná fue la frutilla del postre.
Fue por eso que el Ajax se lo llevó y en su primer partido, ya la rompió. Tagliafico va a triunfar en Holanda. Está todo dado. Pero no es por eso si se piensa solamente en el fútbol. La sociedad holandesa plantea otro tipo de vida, y el lateral izquierdo está preparado para sacarle el jugo a eso.
Una vez, Cecilia Rognoni (una de las mejores jugadoras de hockey de la historia) me dijo: “Cuando vuelvo a la Argentina no me logro acomodar nunca. Holanda es todo lo contrario”. Y conociéndolo a Nico, creo firmemente que se amoldará a sus nuevas costumbres.
Lejos de tocar el techo en su juego, tiene todo para crecer. Puede romperla en Holanda, seguir mejorando, aprendiendo nuevas ideas tácticas, explotando su disciplina y madurar aún más. Volver a vestir la camiseta argentina y que un grande de Europa, pensando en Inglaterra, Italia o España, lo fiche. Tiene todo por delante y sabe cómo hacer para crecer.
“Tagliafico es un jugador clase A, tiene que estar en Europa”, lo definió el entrenador uruguayo Eduardo Acevedo. Sin lugar a dudas, nunca alguien estuvo tan en lo cierto…
Fede Sánchez Parodi
Especial para La Caldera del Diablo
El autor fue Jefe de Prensa de Banfield y Jefe de Prensa del plantel de Independiente.
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