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El juvenil de Independiente volvió a faltar al entrenamiento y su situación parece irreversible. Los dirigentes negocian nuevas condiciones con el Atlanta United.


Con la promesa de venta a la MLS por parte de los dirigentes de Independiente antes de jugar las finales de la Sudamericana, y la negativa a concretar la transacción luego de levantar la Copa y anotar el penal decisivo en el Maracaná, estalló la bronca de Ezequiel Barco, que eligió la peor manera para demostrar su disconformidad.

El juvenil no fue a entrenarse ayer, en el comienzo de la pretemporada, y volvió a ausentarse hoy. Recordemos que su contrato con Independiente está vigente hasta mediados de 2019.

Originalmente, Atlanta United había ofrecido 12 millones de dólares, los dirigentes de Independiente pretenden 24, y la última oferta de los estadounidenses fue de 16 millones limpios. El Rojo ofreció además una mejora del contrato del futbolista, pero la situación se tensa para quien fue elegido entre los diez mejores futbolistas del continente y el equipo ideal.

Por ahora, siguen las negociaciones buscando que el conjunto del Tata Martino desembolse 15 millones al contado, y un plus de 2 millones de acuerdo a partidos jugados, goles marcados o salir campeón de la liga.

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