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El periodista cuenta la historia de los Juegos y su mirada personal, tras haber cubierto el evento en vivo desde hace veinte años.

Cuando esta semana se encienda la llama olímpica sobre Río de Janeiro, los amantes del deporte nos sentaremos frente al televisor y escucharemos durante diez a catorce horas diarias la voz inconfundible de cada cita, la de Gonzalo Bonadeo.

Una buena oportunidad para combinar esa voz con la lectura es el libro Pasión Olímpica, que acaba de publicar Editorial Sudamericana. Allí, Bonadeo cuenta, después de cubrir los juegos en vivo desde 1996, en Atlanta, todo su anecdotario como corresponsal televisivo, las historias que le tocaron vivir en primera persona, los deportistas que lo marcaron a fuego y las experiencias que, por curiosas o sensibles, vale la pena conocer.


Además, como quien más experiencia tiene cubriendo la máxima cita deportiva en nuestro país, el libro es también una muy buena guía para conocer la historia moderna de este evento creado por los griegos, y que Bonadeo sabe relatar de forma amena sin perder rigurosidad histórica.

Quien disfrute esta gesta de hazañas que tiene lugar cada cuatro años sabrá que Pasión Olímpica será un libro para atesorar y volver en cada ocasión en que se prenda la tele y escuchemos que es Bonadeo quien nos cuenta qué pasa con el deporte de turno.

Emiliano Penelas

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