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La CD bajó a 13 jugadores. A Farías, Santana, Tuzzio y Gabbarini les anticiparon la salida. Ferreyra, Battión y Leguizamón aceptarían rescindir. ¿Y el resto?


La escoba, el símbolo que la Comisión Directiva actual adoptó apenas asumió en Independiente como mensaje de que iba a barrer con los vicios de las gestiones anteriores, fue utilizada recién ayer, con el club ya en la B Nacional. Y la limpieza, extensa pero no definitiva, apuntó hacia varios jugadores de un plantel que en lo colectivo no dio con la talla. Antes del entrenamiento vespertino en la cancha de Sportivo Italiano, los dirigentes, encabezados por Javier Cantero, le comunicaron a Miguel Brindisi la decisión tomada. Al rato, mientras los futbolistas llegaban al hotel Holiday Inn, Ernesto Farías fue el primero en enterarse de que estaba en la lista de los “licenciados”. Después de la práctica, el cuerpo técnico les dio la misma noticia a los otros 12 integrantes de la lista roja, mejor dicho, negra.

La medida cayó mal en varios de los jugadores apuntados. De hecho, algunos pidieron la presencia de Cantero para charlar con él “cara a cara”. Por eso el presidente, quien durante el entrenamiento se había retirado del hotel, regresó al búnker y les ratificó la decisión de la CD. Fueron varios los que se sintieron decepcionados y le avisaron al presidente que hoy irán de todas formas al entrenamiento. Uno de los más molestos por la movida era Adrián Gabbarini.

Farías, que no participó de la práctica y aprovechó para despedirse de sus compañeros, se iba a ir del club la semana próxima, ya que su préstamo vence el 30 de este mes. Entre los borrados hay varios en la misma situación contractual: Jonathan Santana, Eduardo Tuzzio y el ya citado Gabbarini. En esos casos sólo se trató de un adelantamiento de la anunciada despedida.

En la lista hay otros que tienen contrato con el club más allá de fin de mes, como Luciano Leguizamón, Roberto Battión, Osmar Ferreyra, Víctor Zapata, Hilario Navarro, Lucas Villafañez y los pibes Gonzalo Contrera, Federico Gay y Nicolás Villagra. Los tres primeros, en principio, estarían de acuerdo con rescindir el vínculo en breve. La dirigencia deberá negociar un resarcimiento para acordar la salida. En los restantes casos habrá que sentarse para ver qué pretenden. Zapata, por ejemplo, había sido separado del plantel en el verano por Gallego y cuando la CD intentó rescindir el contrato, se encontró con la postura del volante de pretender recibir una fuerte indemnización económica a cambio.

La limpieza, más allá de ser necesaria para reducir un plantel numeroso y achicar los gastos, también es un mensaje hacia los hinchas, que desde la consumación del descenso vienen exigiendo cambios o una actitud menos pasiva de la dirigencia. De hecho, Cantero les anunció ayer a los periodistas que en los próximos días realizará una conferencia de prensa para romper su silencio, explicar los errores y contar cómo va a seguir esta historia.

A fin de mes, los futbolistas que retornen de los préstamos correrán la misma suerte que los 13 de ayer. Y no se descarta que el operativo depuración sume nuevas víctimas.

Fabio Verona
Diario Olé, martes 18 de junio de 2013

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