0
El viejo carnet, socio número 43.629, del Club Atlético Independiente de mi desconocido abuelo materno y el gol de Bochini a la Juventus terminaron de torcer mi corazón hacia el Rojo de Avellaneda.

Cómo no voy a estar orgulloso de ser hincha de vos, Independiente, si somos un equipo lleno de triunfos, si me llenaste la boca de emoción con dos goles en finales mundialistas. Si jugando de Bertoni, grité millones de goles en el patio, gambeteando las macetas.

Pero ahora, como dicen en la cancha, estamos en la mala y no te vamos a abandonar. Nuestro corazón, que se desangra con los colores de tu gloriosa camiseta, no va a dejar de latir. Quedate tranquilo que esta herida no es mortal. Vamos a volver a ser el que fuimos y ya pronto nos volverán a temer y respetar.

Estoy triste y no puedo dejar de llorar por los rincones; después de todo, los hombres también lloran. Pero cómo no te voy a perdonar si sos mi abuelo, sos mi viejo, sos mi hermano, sos mi amigo y desde hace unos años sos mi amor y sos mis hijos.

Diego Pugliesso
DNI 20.618.126
La Nación, sábado 22 de junio de 2013

Publicar un comentario