0
Independiente fue un equipo perdido en medio de la cancha. No tuvo ideas, no generó situaciones de gol, ni siquiera pisó el área rival con claridad. Se quedó con uno menos sobre el final del primer tiempo y cayó sin atenuantes en el clásico. Cristian Díaz no habló al finalizar el partido, décimo sin victoria del Rojo.

Duele perder, por supuesto. Y más en un clásico, y más cuando estamos acostumbrados a ganarlos casi todos. Pero aún así, eso no es lo más preocupante de lo que dejó el racing-Independiente de este mediodía. Lo peor es la forma, y lamentablemente como desde el comienzo de este torneo, el Rojo termina un partido con los tiros al arco contados con menos de la mitad de los dedos de una mano, sin generar peligro en el área rival, y con una actitud timorata alejada de su historia e incluso del plantel que tiene actualmente.

No obstante, ya sorprendió el planteo de Cristian Díaz, dejando afuera de la cancha al armador natural de este plantel, Paulo Rosales, y tampoco dándole lugar en el banco a jugadores de mejor pie, como Lucas Villafáñez. El DT optó por Monserrat y Mancuello por las bandas, tratando de anular el juego que racing podía proponerle por los laterales. La apuesta le salió mal. El equipo no generó fútbol y Mancuello probablemente jugó su peor partido desde que debutó en Primera.

Un error del volante sobre el corner local generó un contragolpe y un resbalón de Tuzzio en el área generó el primer gol académico. Y sobre el final de la etapa, cuando racing consolidaba y justificaba con creces su victoria parcial, vio la roja por dobl amonestación Morel Rodríguez.

El Rojo salió a jugar el segundo tiempo con un hombre menos, con Rosales en cancha, pero con la misma falta de actitud del primero. Los cambios llegaron tarde y mal, y si racing convirtió un solo gol más fue por impericia de sus delanteros, y porque Santana y Vargas fueron de lo mejor del equipo, sobre todo el colombiano, responsable del primer tiro al arco del Rojo, a los 7 minutos de la etapa final.

Con silbidos y mucho nerviosismo por parte del público visitante terminó el clásico. La preocupación es grande, y al técnico, que se retiró sin hablar, se le va acabando el crédito.

Emiliano Penelas

Publicar un comentario