0
Volvieron las noticias sobre el difunto pulpo Paul, y nuestro amigo Roberto Ángel Gómez retoma en versos su pasión por la clásica pelota de la niñez.

La Pulpo
Pelota de goma Pulpo,
bordó, con blancas rayitas,
saltaba como un canguro
mi redonda favorita.

La pelota más deseada
por pibes que a puro grito,
juntaban las moneditas
pa' sacarla del kiosquito.

Jugábamos por las tardes
pleno verano o invierno,
partidos interminables
con el alma del potrero.

Una cita impostergable...
juntarnos para el picado,
y "la Pulpo" siempre firme
rodando sobre el asfalto.

Cuando la noche asomaba
terminaban los partidos,
y un pibe se la llevaba
para cuidarla dormido.

Pero a la tarde siguiente
se reanimaba la fiesta,
con “la Pulpo” nuevamente
alborotando la siesta.

Meta paredes y amagues
bajo el cielo de mi barrio,
¡que manera de pisarte!
¡la de goles que gritamos!

Y si un logi la colgaba
pegándole un puntinazo
¡Se ponía con la guita,
o se ligaba un tortazo!

Roberto Ángel Gómez

Publicar un comentario