Andrés Silvera, ese gran delantero que tiene Independiente que sobrepasa su tarea en el área rival para también aportar en la suya, y en el juego colectivo, se inventó un penal ante la ingenuidad de su marcador y él mismo se encargó de anotar el primer gol de la noche en Ibagué.
Ya era mucho comenzar ganando, hacer un gol era el objetivo planteado y el Rojo lo etaba consiguiendo además jugando bien. En la otra punta de la cancha Hilario Navarro se lucía tapando las llegadas de los hábiles delanteros del Tolima. El partido se hacía de ida y vuelta, y los dos protagonistas se hacían ver desde el inicio.
Al buen primer tiempo de Patricio Rodríguez se sumaban una tarea de contención interesante de Battión, que sin embargo terminó mostrando que no estaba en plenitud. Precisamente cuando el cinco bajó su rendimiento, sobre el final de la etapa, vino la levantada del Tolima. Un golazo a falta de cinco minutos cambió los planes de Mohamed y seguramente la charla técnica.
La segunda parte el Tolima buscó pero nunca llegó con claridad hasta el arquero. Los tiros de media distancia, y los tiros libres de Rodrigo Marangoni, un especialista que la terminó embocando por encima de Hilario. El 1-2 era el menos malo de los malos negocios, pero cuando el local más apretaba Silvera volvió a aparecer en el partido.
El Cuqui bajó un buen centro de Cabrera y la entrada de Julián Velázquez para poner la cabeza y empatar se gritó doble. El empate es un muy buen resultado, pero sobre todo el gol conseguido da la tranquilidad de poder jugar con el resultado en la vuelta, dentro de una semana.
Emiliano Penelas
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