El flojo rendimiento de Independiente ante Vélez también tuvo su correlato en los cinco que hicieron su presentación en Liniers.
Nicolás Cabrera: en el primer tiempo picó por su banda y tiró algunos centros sin demasiado criterio. Poco frente a su ex equipo, se fue cambiado a los 15' del complemento.
Roberto Battión: de los nuevos, el mejorcito. Mostró algo de temperamento, presencia y fuerza. Le faltó claridad en la distribución, y pareció no sentirse cómodo con el esquema de doble cinco.
Cristian Pellerano: de los nuevos, el peorcito, lejos. Logró ganarse la impaciencia de toda la gente antes de finalizar el primer tiempo, y fue el más cuestionado.
Germán Pacheco: se mostró activo y veloz, corrió y luchó más de lo que jugó, llevado más por la ansiedad que por el criterio. Salió a los 21' del complemento.
Facundo Parra: Jugó media hora y en el primer movimiento, cuando se sacó de encima una marca, amagó con ser el hombre que rompería la monotonía, pero no tuvo ninguna chance.
Tres afuera
En la cabecera del José Amalfitani pudo verse a tres hombres que esperan su turno, cada uno con sus motivos a cuesta: Carlos Matheu, recuperándose de su lesión, Maxi Velázquez, relegado por Garnero, y Fabián Assmann, el arquero desocupado.
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Un asco Pellerano. Nunca me gustó ese tipo, no es un jugador para Independiente, es más para Arsenal o algún otro club chico como racing.
Se ganó todos los premios ayer
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