Carlos Tevez no vende afeitadoras, probablemente tenga caspa, no está en los carteles de bebidas energizantes ni de cámaras o celulares. Quizás por eso no tenga tanta prensa, aunque se rompe el alma en todos los partidos, pone fuerza y calidad con la albiceleste, y aunque está claramente identificado con Boca, es querido por todos los hinchas.
Luego del encuentro ante México, en el que se lució como el mejor jugador argentino, y marcó dos tantos (el primero, en clara posición adelantada; el segundo un golazo como para disipar dudas) habló en conferencia de prensa y explicó que "necesitaba un partido así para reafirmar que estoy bien y que tengo hambre de gloria con esta camiseta".
“No hay rivales accesibles, me gusta Alemania como rival, ellos también vienen subiendo el nivel. Creo que van a salir a esperar un poco. Saben que Argentina tiene jugadores que lastiman”, confesó Carlitos.
"No entendí el cambio"
Evidentemente fastidiado cuando vio que era sustituido faltando 22 minutos, Tevez explicó la situación: "Me sentía bien y no entendí el cambio. Son momentos de calentura y después se van. En ese momento la Selección no podía agarrar la pelota, pero no soy el único culpable cuando no la tiene. Le pido disculpas a mis compañeros, a Verón, al técnico. Son calenturas del momento. Ahora hay que disfrutar y tratar de seguir con esta racha".
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