0

La Argentina ganó gracias a sus individualidades y a que supo pegar en los momentos justos, pero no mostró solvencia. Gran partido de Tevez y Heinze. Ahora, Alemania.

Sin ser contundente, y sufriendo más de la cuenta ante un rival que se acordó tarde de atacar, la Argentina ya está en cuartos de final porque pone en cancha a varios de los mejores jugadores del mundo, que saben aprovechar errores y desconcentraciones del rival, ventajas que México dio en demasía, sobre todo en el primer tiempo.

Los aztecas comenzaron mejor, avisando con tiros de media y larga distancia, sobre todo de Salcido, pero dejaban muchos espacios y sentían la presión de los delanteros albicelestes.

Pero la suerte y el árbitro estaban con nosotros. El juez, porque convalidó un gol de Tevez, el primero de la Argentina, con el Apache dos metros adelantado, cabeceando un remate de Messi que el ex Boca había generado por potencia.

De los mexicanos porque Osorio erró un pase al medio y se la dejó servida al Pipita Higuaín, que entró al área y con una magistral pisada de potrero dejó a un lado al arquero para poner el segundo. Era el mejor momento de la Selección, que adelantó sus líneas y se puso a tiro de aumentar el marcador.

En la segunda parte México salió con otra actitud. La Argentina perdía el mediocampo y Messi volvió a ser el de las Eliminatorias. Pero claro, Tevez estaba iluminado y peleó una vez más cerca del área, y el rebote, desde la media luna, finalizó con un derechazo al ángulo que ponía un 3-0 exagerado.

Con amor propio, pero con la complicidad de la Selección, el Tri salió a buscar el descuento, y lo encontró para ponerle dramatismo a un partido que no debería haberlo tenido.

Alemania será el rival en cuartos, que goleó 4 a 1 a la sombra de Inglaterra. A pesar del resultado, los teutones también mostraron fallas en defensa. Será a todo o nada, para seguir la ruta de 2006, aunque todos esperamos otro descenlace.

Emiliano Penelas

Publicar un comentario