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Independiente se imponía por 3 a 1 ante un Argentinos desorientado que perdía el campeonato en su propia cancha. Sin embargo, Gallego optó por cambios defensivos faltando mucho tiempo y el Bicho se lo dio vuelta.

Mientras el Rojo, sin brillar, se aprovechaba de los espacios que dejaba un Argentinos que necesitaba ganar el partido para seguir con chances, desde Quilmes las noticias que llegaban indicaban que Estudiantes no podía con Central.

Pero no es imposible explicar cómo el Rojo, que lo ganaba 3 a 1 y parecía que si apretaba un poquito más el acelerador goleaba al candidato a campeón, y se ponía nuevamente en carrera contra el Pincha, lo termina perdiendo 4 a 3. La respuesta está en el banco de suplentes y los cambios de Gallego.

Pero comencemos por el principio, cuando todo era más estudio y Argentinos se ponía arriba en el marcador. Independiente encontró el empate, como ante Banfield, con un gol de otro partido: un corner olímpico de Leonel Núñez. Luego no hubo más riesgo, salgo algunas llegadas esporádicas del local.

En la segunda parte a ninguno le servía el empate, y el partido se abrió mucho más. El Rojo encontró rápido la ventaja cuando un centro de Piatti (irreconocible, de pésimo partido) fue conectado por Gandín, en su vuelta al gol.

Allí el conjunto de Borghi se fue a buscar como sea el empate y los claros en la defensa se hacían sentir. Todo estaba a pedido del contragolpe de Independiente, que podía entrar por los costados con suma facilidad. Sin embargo, a los 9 minutos viene el primer cambio desconcertante (el anterior había sido, por lesión, el de Gandín por Silvera). Gallego hace entrar a Godoy, un volante de marca que no aporta demasiado, por Fredes, que podía ser útil para tener la pelota e inquietar por derecha.

No obstante ese primer movimiento defensivo, las ventajas del Bicho eran tantas que el Diablo pudo ampliar la ventaja con otro gol de Núñez, la figura de la cancha, haciendo contra su ex equipo el mejor partido desde que está en Independiente. Y allí el Tolo pateó el tablero, cambiando al Gordo cuando todavía quedaban 20 minutos de juego, haciendo entrar a Gabriel Vallés y formando una defensa de cinco hombres.

Renunciando a atacar, el técnico de Independiente le entregó campo y pelota a un rival herido pero que no tenía nada más que perder y mucho por ganar. Y acá es necesario aclarar que además de la victoria el Rojo prendía nuevamente la ilusión de esperanza en el campeonato, poniéndose a tres de Estudiantes...

Sin embargo, el primer descuento del Bicho tuvo el olor de lo previsible. Y así fue. Borghi mandó todo lo que tenía al ataque, e Independiente no pudo resistirlo. El 4 a 3 resultó un golpe fuertísimo a toda la gente que acompañó al equipo hasta La Paternal.

Emiliano Penelas

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Anónimo dijo... 9 de mayo de 2010, 6:28 p.m.

Y no es la primera vez, por la mitad de lo que cobra este mentiroso que cuando EL EQUIPO gana se lo adjudica el y cuando EL PIERDE le echa la culpa a los jugadores podriamos tener un tecnico a la altura de Independiente, Cappa sin ir mas lejos.
Ojalà me equivoque, pero se lo van a facturar en la cancha y vamos a terminar atras de Newell's. Si yo fuera jugador haria lo mismo.

Anónimo dijo... 9 de mayo de 2010, 6:51 p.m.

Si el pròximo campeonato tenemos en el plantel jugadores de Argentinos Juniors ya sabremos porque el tècnico hizo los cambios que hizo... No seria la primera vez que esto pasa en el futbol argentino ni tampoco en Independiente.

La Caldera del Diablo dijo... 9 de mayo de 2010, 7:02 p.m.

Weimer: hoy mismo ya se habló del pase de facturas que mencionás. El cuarto gol de Argentinos, cuando al Rojo le daba lo mismo empatar o perder, parece del partido homenaje a Bochini...
Saludos

Emiliano

Anónimo dijo... 9 de mayo de 2010, 7:45 p.m.

Si, yo tuve una sensacion muy rara, tipo "se lo regalamos nosotros". El tema es que termina el campeonato y al empezar el proximo dentro de 3 meses ya todos nos olvidamos de todo y Gallego va a tener un plantel nuevo para mandar debajo del camion cuando el pierda. Hoy nos duele porque lo que mando "debajo del camion" fue a Independiente, pero Gallego demostro ser desleal desde el primer dia. Recuerdo haber escrito en este blog si no se estaria cobrando lo que le quedaron debiendo en el 2002.
Pasando a algo mas agradable (y ajeno a nuestro club), comprè "Sudestada" por Simon Radowitzky y me encontre con un Carlos Penelas haciendo una acertada descripcion de los anarquistas, ¿es tu papà?.

La Caldera del Diablo dijo... 9 de mayo de 2010, 8:04 p.m.

Weimer: la verdad, como quedó de caliente la cosa hoy, no creo que Gallego renueve, pero es cierto que el tiempo lo cura todo y que en los 3 meses que vienen puede haber un "borrón y cuenta nueva".
Carlos Penelas es efecivamente mi padre, por ahí al costado está el link de su página, carlospenelas.com
Abrazo

Emiliano