Editorial 122 - Homenajes y homenajeados

A 25 años del último logro mundialista de Independiente, muchos homenajes fueron llevados a cabo para recordar esa consagración, y todavía queda el del sábado organizado por el goleador José Percudani. Ninguno de los recordatorios surgió oficialmente desde el Club, y hubo enojos.

El 9 de diciembre cerraba un ciclo el que con la historia sería quizás el mejor equipo argentino en muchos años. El Rojo de José Omar Pastoriza le ganaba 1 a 0 al Liverpool campeón de Europa la final de la Copa Intercontinental en el Estadio Nacional de Tokio, gracias al gol de José Percudani.

Ese equipo, con muy pocas variantes, había ganado el 22 de diciembre de 1983 el Metropolitano, mandando a su eterno rival, racing, a la B. Luego, el 27 de julio de 1984 se alzaba con la séptima y última Copa Libertadores igualando sin tantos en Avellaneda ante el Gremio de Brasil, al que había vencido tres días antes en Porto Alegre por 1 a 0, con gol de Jorge Luis Burruchaga.

Varios homenajes han sido preparados para el festejo de tamaño equipo que le diera brillo a la historia de Independiente. El martes de la semana pasada, en el hall central del viejo edificio municipal de Avellaneda, la Lista Roja organizó el suyo entregando distinciones y volviendo a juntar a muchos de aquellos jugadores.

El domingo, en el Club de Pato Barracas al Sud de Avellaneda, Independiente Místico celebró un almuerzo adonde estuvieron Ricardo Bochini, Claudio Marangoni, José Omar Percudani, Enzo Trossero, Alejandro Barberón, Gustavo Moriconi, Rodolfo Zimmerman y Sergio Merlini, entre otros, junto al hijo del Pato, Javier Pastoriza, su ayudante Ramón Toribio Adorno y el profesor Carlos Kenny. Además, compartieron el encuentro viejas glorias como Oscar Sastre, Rubén Galván (ganador de la Intercontinental '73) y Walter Jiménez.

Y todavía queda uno, el que protagonizarán varios de estos jugadores frente a muchos otros ex del fútbol argentino, el sábado 26 en cancha de Atlanta, a las 18 horas, organizado por José Percudani e Independiente Místico, a beneficio de una chica con cáncer de la ciudad de Mandinga, Bragado.

Mientras, desde el Club no se organizó ningún evento para celebrar el título mundial, y ahí empezaron los roces. En sus declaraciones tanto Bochini, que no ha evitado nunca los roces con la dirigencia del Club y desde siempre se manifestó en la vereda de enfrente, como Marangoni, poco afecto a las apariciones públicas tras su retiro del fútbol, fueron críticos con la dirigencia.

El Bocha señaló que el reconocimiento "tendría que haber estado de parte de la Comisión Directiva que dirige al Club porque este y todos los títulos que nosotros ganamos en Independiente los ganamos para el hincha, y hoy si hay una CD, un Presidente dirigiendo el Club es porque todos los jugadores que estamos hoy acá y estuvieron antes hicimos que Independiente fuera un grande no sólo de acá de la Argentina sino de todo el mundo".

El Presidente del Rojo, Julio Comparada, recogió el guante y ofreció el Libertadores de América para el encuentro amistoso del sábado, pero el lunes, en el programa partidario La Visera, lo cruzó duramente con Mandinga Percudani, quien expresó: "Te llamé dos veces y te dejé mensajes. Además hablé también con Battafarano y no tuve respuesta para hacer el partido en la cancha nueva. ¿Qué sería más lindo para nosotros jugar los campeones del mundo ahí? Pero yo soy de palabra, estamos a tres días del partido y la gente de Atlanta me prestó su estadio; ahora no podemos cambiar todo. Además es cierto que tuvimos muchos homenajes los jugadores del 84, pero ninguno fue organizado oficialmente por el club".

Por su parte, Comparada le respondió diciendo que "cuando me llamaste nunca me planteaste la posibilidad de hacer el partido. Sería bárbaro que lo puedan hacer en el nuevo Estadio. Si hablaste con Battafarano no sé que pasó porque no me comentó nada. Debe haber sido un mal entendido, pero las puertas del Estadio están abiertas para todas las glorias de Independiente".

El Presidente reconoció que "el departamento de cultura de Independiente debió organizar un homenaje a los campeones", pero el malestar quedó flotando en el aire.

La revisión de la historia es, desde siempre, un tema político. Exponerla, glorificarla o ignorarla es una forma de hacer política, de marcar posiciones y establecer intereses. Nos guste o no, el sentido con que desde el presente leemos el pasado es una muestra de nuestra ideología, aunque hablemos de fútbol.

Emiliano Penelas