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Independiente cayó en Rosario, jugó bien durante 30 minutos pero luego cayó sin atenuantes y su arquero terminó siendo figura. De cara a la inauguración del Libertadores de América Gallego suma nuevos problemas para armar el equipo y volver al triunfo.

El viernes Independiente no jugó bien en el resumen general del partido, por más que la primera media hora daba la sensación de que otro triunfo y la senda del buen juego estaban cerca.

Es cierto que el árbitro cobró un penal en contra del Rojo al menos dudoso, luego de que la pelota diera en la mano de Mareque, sin intención ni jugadores rosarinos cerca, y que evidentemente el golpe se sintió fuerte porque la baja en el rendimiento fue considerable desde el gol de Broun.

Pero también hubo errores propios. En principio Gallego no dio explicaciones demasiado concretas acerca de los cambios. Mancuello, uno de los más consistentes de mediocampo hacia adelante, era uno de quienes inquietaban más a la defensa Canalla, y por su lateral estaba el camino. Su salida sólo puede interpretarse como un capricho del técnico con el volante, al que tiene alquilado. Si bien el ingreso de Gómez era necesario, tampoco se entiende demasiado el de Pusineri, que reemplazó a Godoy.

En el segundo tiempo los errores defensivos aumentaron. La ausencia de Matheu en la zaga fue notoria, como la falta de juego que acusó Tuzzio, tras nueve fechas sin jugar. Un desfasaje en la salida de Vella, y el ingreso de Zelaya solo entre los centrales, generó el segundo de Central, que sumaba cinco jornadas sin ganar. Asimismo, la falta de Acevedo contribuyó a perder marca y juego en el medio, e hizo que todas las pelotas paradas carecieran de efectividad.

Todo conspiró para que Gabbarini sea la figura de la cancha y evitara una derrota aún mayor. Y faltando 15' Darío Gandín se hizo expulsar tontamente. Tras una falta, el Chipi se excedió verbalmente y el árbitro le mostró en menos de diez segundos las dos amarillas para mandarlo al vestuario y perderse el debut del Libertadores de América.

Para ese partido el Tolo deberá replantear bastantes cosas no sólo del juego, sino también de la formación. Quedan pocos días, el encuentro es el miércoles, y todos los ojos estarán puestos en Avellaneda. Esta tarde el Rojo tiene previsto entrenar en el Estadio, allí empezaremos a saber cómo sigue la historia.

Emiliano Penelas

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