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Patricio Rodríguez podría perder la titularidad luego del flojo partido que todo Independiente tuvo ante Estudiantes. De no ser tenido en cuenta a "chico 10". Ahora, al banco.

Si todo se da como viene suponiéndose, Américo Gallego mandará nuevamente al banco de suplentes a Patricio Rodríguez contra Vélez. Como en un cuento, el Patito pasó de ser, de la noche a la mañana, una de las caras conocidas en la Reserva al sucesor del Rolfi Montenegro, el dueño de la "10" (con todo lo que eso significa) y cuatro partidos más tarde vuelve a mirarlo desde afuera.

La pregunta que nos cabe, y quizás sería bueno que pudiera aclararla el técnico desde su visión es ¿cómo se construye un armador? ¿cómo se logra un referente, un creador de juego? ¿Alcanza con nombrarlo, con tirarle la 10? ¿Si Gallego pensaba lo que luego dijo del Patito por qué no lo utilizó antes, no lo fogueó más?

De los 1080 minutos que el Tolo dirigió a Independiente en el último Clausura, Patricio Rodríguez jugó 92, un partido de 12. No estuvo ante Lanús (8º fecha), fue al banco contra Huracán (9º), otra vez ausente versus Colón (10º), jugó 13 minutos ante Argentinos (11º), 20' contra Tigre (12º), 23' con Godoy Cruz (13º) y otra vez dejó de estar convocado para los encuentros frente a Estudiantes, River, Rosario Central, Banfield y San Lorenzo, pero reapareció 36' en la última fecha, ante Arsenal.

Es curioso que un jugador con tan pocos minutos haya sido quien represente al equipo en la noche en que se oficializó la nueva camiseta, que se le haya dado la 10 y que de un día para el otro se convierta en el sucesor de la figura del plantel hasta su venta, el Rolfi Montenegro. No debería extrañar si pensamos en lo que significa un equipo que se queda sin caras que el hincha pueda reconocer como propias, cuando emigran los que considera suyos.

Aunque no creemos que sea necesario, quizás conviene aclarar que nada de esto es en contra del Patito, quien ha demostrado ser un grandísimo jugador en vías de desarrollo y crecimiento, y como tal debería ser bancado por el entrenador. En ese sentido, intentamos pensar por qué se le han otorgado pocas chances para mostrarse, y que cuando recién puede hacerlo consideramos prematura su salida del equipo.

Más cuando hace un par de fechas demostraba en Tucumán la calidad necesaria como para ser quien todos esperamos que sea, mientras que el último partido fue una muestra de cómo no se debe jugar al fútbol, y una lección del Pincha frente a un rival que fue mezquino y apostó todo al pobre puntito que venía consiguiendo. Suena raro que dentro de este contexto Gallego decida sacar a Rodríguez del equipo.

Emiliano Penelas

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