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Independiente jugó dos partidos en medio de la preparación para lo que se viene en la segunda parte del año, y no logró convencer con juego ni esquemas. Mientras Borghi no dice estar preocupado, falta menos de una semana para el comienzo de la Sudamericana y poco más para el inicio del Apertura.


Hoy por hoy, cuando faltan cinco días para el partido que abrirá la participación de Independiente en la Copa Sudamericana y nueve para el debut en el Apertura, el equipo se ha mostrado por debajo de los rivales a los que le tocó enfrentar. Podría decirse que el Rojo comenzó una pretemporada distinta que el resto, y cuando recién empieza a moverse los demás le sacan varios días de trabajo.

También sirve aducir que tanto Gimnasia como San Lorenzo tomaron sus compromisos como algo más serio que lo que hizo Independiente, concentrado justamente en lograr la mejor forma física para lo que se viene. El Lobo debía dar una imagen alentadora a sus hinchas, en casa, ya que comienza el año apretadísimo con el descenso, y los Cuervos pusieron todo lo que tenían, sabiendo que era la última medición antes de comenzar ellos también los dos certámenes que se disputarán en el segundo semestre.

Ambos planteles ya estaban terminando, además, sus pretemporadas. El Rojo recién la empieza, o casi. Lo que no quiere decir que sea bueno ni malo, sino distinto, y habrá que ver si los resultados son o no los esperados.

En el aspecto futbolístico, lo dicho, Independiente no mostró solvencia, los jugadores -siete nuevos, recordemos- recién se están conociendo y no se notó que haya especial concordancia entre todos ellos. Faltó conexión entre las líneas, juego colectivo, acciones conjuntas en ataque y solidez en defensa. Casi nada.

Borghi, por su parte, pide tranquilidad. "Esta noche aprovechamos el partido para hacer cambios e ir viendo las distintas variantes que tenemos", comentó sobre el encuentro de ayer ante San Lorenzo. "Tuvimos un trabajo muy duro esta mañana. Metimos un doble turno y eso se vio reflejado en los jugadores. Igualmente, no es excusa, porque nos ganaron bien", añadió el entrenador.

En el orden del esquema tampoco hubo mucho para rescatar en estos dos partidos. Frente a Gimnasia se probó con línea de cuatro y de tres, un tiempo cada una, y funcionó mejor con la segunda variable. Anoche ante el Ciclón esto no se pudo llegar a plasmar, y las dos expulsiones posteriores desdibujaron cualquier esquema previo.

Sí preocupa a veces ver demasiado despoblado el frente de ataque. Montenegro no encontró su socio, y un Denis no aparece así como así para meterla. También puede preocupar un poco no saber si se va a contar con uno o dos delanteros. "Estamos viendo todavía ese tema. Nos faltan jugadores que deben ponerse a punto todavía", fue todo lo que aclaró Borghi al respecto.

Habrá que esperar que la pelotita comience a rodar oficialmente. Falta poco, pero anoche la gente cantó que frente al Pincha hay que ganar.

Emiliano Penelas

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