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Por ser el ídolo que nunca ganó nada.
Por llenarnos inmensamente de alegría a los hinchas del Rojo.
Por dejar a tu querida academia a un punto de la promoción.


Por transmitirles alegría, entusiasmo y vivacidad a los jugadores.
Por mantener alto el estandarte del escándalo, histeria, lloriqueo y cabaretismo que históricamente definió al club de tus amores.
Por rezar el rosario antes de cada partido, recordando las misas que hacían con Lalín.

Por haber confiado en otros ídolos históricos como vos: el polaco, el chanchi, el piojo...
Por haber sido un rústico como jugador y seguir firme esa idea de juego como técnico.
Por todo eso y mucho más, te vamos a extrañar, Gustavo Costas.
Y ahora, un pedido de todos los hinchas del Rojo: Sí a Ricardo La Volpe en racing. Él puede seguir aportando todo su know-how de peleas con los dirigentes, cuerpo técnico, hinchada, jugadores y prensa que todo equipo al borde del descenso necesita.
Sí a blanquiceleste s.a., una empresa Nacional... B

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