Con un golazo de Angulo Independiente derrotó 1 a 0 a Boca y pasó a semifinales del Apertura 2025. Hacia 13 años que el Rojo no ganaba en la Bombonera.
Independiente fue a la Bombonera, puso pierna cuando hubo que poner, defendió cuando hizo falta y pegó en el momento justo para enmudecer a la Bombonera. Independiente volvió a ser el que todos queremos, el que puede pisar fuerte y llevarse el gran premio. Todavía falta, pero la muestra de actitud de esta noche da un envión anímico invaluable.
El equipo de Vaccari salió a jugar el partido sabiendo que la lucha pasaría por el medio campo, fortaleciendo a Loyola y Cabral, apostando a alguna subida de Montiel o Millán. Sufría por la banda derecha, y también padeció algunos pases filtrados entre los centrales, obligando a Rey a tener un par de intervenciones que serían significativas a la hora de celebrar el triunfo. Mientras el chileno Carlos Palacios erró una chance xlarisima bajo el arco, del Rojo solo contamos un par de remates desde afuera del área.
Para el segundo tiempo, la historia cambió. Pese a que Rey tuvo otra tapada milagrosa a lo Dibu Martínez, empezó a agigantarse la figura de Lomónaco, un animal que desde el fondo marcaba el camino hacia adelante. Y Angulo qué en cada proyección generaba peligro. Fue muy bueno el ingreso de Tarzia, y Boca perdió dominio de la pelota y el terreno.
De pronto, el colombiano se filtró por la izquierda, entró al área y definió cruzado sobre Marchesin para marcar un golazo que dejó al estadio mudo. Desde ese momento fue todo del Rey de Copas, que mereció marcar otro gol y asegurar el partido. Falto de fineza en la definición, impreciso en un par de contra golpes, ese sigue siendo el debe de un equipo que tuvo a Ávalos en el banco pero no ingresó.
Boca fue a buscarlo como pudo, pero la suerte estaba echada y el desahogo final fue Todo Rojo después de 13 años del último triunfo en este escenario.
Emiliano Penelas
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