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Con un gran segundo tiempo, Independiente volvió a hacerse fuerte en casa y derrotó 2 a 0 a Instituto con goles de Angulo y Mancuello, de penal. En un final caliente tras la desfachatez de Hidalgo, los hinchas ya cantaron por el Clásico de Avellaneda, próximo partido de local.

El calor abrasador que bajó esta tarde sobre Avellaneda fue el que calentó también el final del partido con dos jugadas de Santiago Hidalgo, pura rebeldía y corazón Rojo. En los 90 minutos que pasaron en el medio, Independiente volvió a ser el que se muestra de local, el que va al frente, juega, se anima y convence, el que ilusiona. 

Luego de un primer tiempo que lo tubo como dominador y merecedor de algo más, en el que tuvo las mejores chances para abrir el marcador, el equipo se fue al descanso 0 a 0. La Gloria parecía hacer su negocio especulando, dándole la pelota a los de Vaccari y esperando meter alguna contra que por la solidez de Lomónaco y Valde no generaba peligro. En los laterales, Vera, bien combinado con Loyola, y Angulo, eran salida permanente. Junto al chileno, otro gran partido de Marcone en el mediocampo. 


Pero en la segunda parte Independiente salió a presionar más arriba desde el inicio, mostró la agresividad qué no tuvo en los primeros 45 minutos y combinó jugadas como la que abrió el partido, con una exquisita "dejada" de Cabral para que la pelota termine en Angulo y su potencia para convertir un golazo. 


Instituto reaccionó y llegó al empate dos minutos después, sin merecerlo, pero tras una revisión en el VAR, el árbitro Falcón Pérez anuló la conquista. A partir de ese momento fue todo del dueño de casa. Una gran acción de Loyola, el mejor de la cancha, terminó en penal, y ya sin Ávalos en cancha fue Mancuello quien decretó el 2 a 0 desde los 12 pasos. 

Pudieron ser más, porque todavía estamos preguntandonos por qué fue anulado el gol de Hidalgo, y fue el juvenil el protagonista de los últimos minutos del partido por pedirla, jugar pisarla, hacer un jueguito o querer definir picándola ante la salida del arquero. Fuera de eso, una justa victoria del Rey de Copas qué ahora tendrá el compromiso por Copa Argentina en San Nicolás y dos fuera de casa, Banfield y San Lorenzo, antes del Clásico de Avellaneda en casa. 

Emiliano Penelas 

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