Tras un muy buen primer tiempo, Independiente caia ante Sarmiento con un error al comienzo del segundo, hasta que apareció Leandro Fernández y con dos bombazos para revertir el marcador.
Independiente consiguió unir dos victorias de forma consecutiva después de casi un año, y dio vuelta un resultado luego de 76 partidos. Dos hitos que en el contexto actual son cruzar el Aconcagua.
Un muy buen primer tiempo del equipo de Falcioni, activo y llegando en varias ocasiones, en donde mereció irse ganador al vestuario. Tras el impacto que significó la temprana salida por lesión de Facundo Ferreyra, la formación pareció acomodarse al nuevo esquema con Tomás Pozzo, que en la primera que tuvo tras reemplazar a Chucky no tuvo precisión y solo frente al arco tiró la pelota a la tribuna tras el pase de Batallini.
Antes, había ganado de arriba Insaurralde, y un remate de Leandro Fernández, el mejor del Rojo otra vez, hizo esforzar al arquero local. También Berreto tuvo su chance de cabeza, al travesaño.
Pero el seguido tiempo arrancó recordándonos que Independiente siempre da ventajas y regaló lo que era casi un gol en contra porque un centrito de Sarmiento se le escapa a Milton Álvarez y después con Insaurralde completan el desastre para el 1 a 0 en Junín. Todo era desajustes y lo bueno de la primera parte se esfumaba.
Hasta que apareció Leandro Fernández, quien hace rato la viene metiendo y siendo el jugador más desequilibrante del equipo, clavó dos bombazos en tres minutos y el Rojo se trae tres puntos importantísimos de Junín para poner la mente en la Copa Argentina.
Emiliano Penelas
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