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Con un Estadio repleto, Independiente cayó ante River por 1 a 0 en el tercer debut de Falcioni como técnico del Rojo. El gol llegó a los 47 minutos de un segundo tiempo horrible del equipo. 

Foto: Federico Peretti 
Como una película que ya vimos, Independiente, que había hecho un buen primer tiempo, prolijo y cumpliendo con los papeles del equipo que intenta ordenarse después de tantos desajustes, dejó de jugar en el segundo tiempo, le cedió la pelota a River y terminó pagando su mezquindad con la derrota en tiempo de descuento. 

No le sobró brillo ni jerarquía, pero en la primera parte el Rojo de Falcioni mostró ese ordenamiento en sus líneas, un esquema clásico parado en la cancha y tratando de romper el juego del rival. Leandro Fernández estaba activo, logró un par de situaciones propias y asistió en otras. Benegas exigió a Armani y se pudo pensar en algo más. 

Para el segundo tiempo ya nada de eso quedaba. Independiente casi no cruzó la mitad de cancha, las piernas flaqueaban en muchos y River tuvo el manejo de la pelota y las situaciones. Milton Álvarez, que y había sacado un remate claro en el primer período, volvía a cumplir bajo los tres palos y se mostraba como el más destacado de un equipo que jugaba cad vez más cerca suyo. 

Hasta que el destino repitió lo que tantas veces vimos. Cuando hacía rato que el Diablo se aferraba al 0 a 0, River fue a buscarlo en las últimas y a dos minutos pasados el tiempo regular conseguía su premio gracias a Matías Suárez. Ya no quedaba más que hacer, y la derrota consumada tenía un gusto conocido. 

Emiliano Penelas 
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