Sin Liga

Pese a jugar una hora con un jugador más, Independiente no pudo. Doblegar a Aldosivi y terminó empatando 1 a 1 en Avellaneda con gol de Pozzo. Esta vez el Rojo fue superior al rival, pero no tuvo precisión para definir. Clima caliente al final del partido.

Independiente se jugaba gran parte de las chances de seguir con vida en la Copa de la Liga 2022, y necesitaba una victoria en casa para afrontar luego los otros tres compromisos, los dos próximos como visitante. Sin embargo, ante Aldosivi, el único rival que está por encima en la tabla con los que le toca cruzarse en el final de la fase de grupos, el empate lo dejó prácticamente afuera de todo. 

Santiago Silva, ese que siempre nos hace goles, no fue la excepción esta noche y en la primera que tuvo el uruguayo la mandó adentro. Baldazo de agua helada en Avellaneda y a remar desde atrás. No obstante, Maciel tenía un guiño para el Rojo porque pegó dos patadas seguidas y a Falcon Pérez, pese a su noche negra, no le quedó otra que expulsarlo. Con 10, el Tiburón se replegó unos metros y el Rojo avanzó con más fútbol. Lo mejor pasaba cada vez que se juntaban Pozzo, la manija del equipo, con Domingo Blanco. 

Finalmente fue el Toto quien consiguió el empate, en una muy buena jugada que se gritó con desahogo, renovó expectativas y generó otro impulso de Eduardo Domínguez que ya es parte de su estilo: corregir los errores en el planteo inicial metiendo dos cambios, esta vez antes del final del primer tiempo. Batallini y Lucas Romero saltaron a la cancha en lugar de Ostachuk y Togni, intentando sacar provecho del hombre de más. 

El segundo tiempo arrancó mucho mejor el Rojo y pese a que los marplatenses tuvieron alguna contra aislada, los de Palermo se metieron atrás y aguantaron el resultado. El Rojo peleó y buscó, fue buena la tarea de Soñora, y también el ingreso de Cazares, aunque el equipo volvió a sufrir la falta de delanteros, de un hombre de gol en el área, y de la precisión para definir en la última jugada. Mereció más esta vez, pero tampoco le alcanzó. 

Sobre el final, con el ánimo caldea do, hubo incidentes en el palco oficial e insultos de toda la cancha. 

Emiliano Penelas