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Jonathan Herrera y Lucas Rodríguez no seguirían en Independiente, mientras aún se aguarda qué sucederá con Ezequiel Muñoz y Sebastián Sosa. 

Se acerca fin de año y con ello varios contratos que vencen, algunos con obligaciones económicas que el Club no está en posibilidad de afrontar. Entre los casos más notorios hay dos futbolistas que no seguirían en el Rojo, como Jonathan Herrera y Lucas Rodríguez. 

La continuidad del delantero, llegado a préstamo desde el Johor de Malasia en febrero y con cesión hasta fin de año, fue descartada por varios motivos, entre ellos su rendimiento y el costo de su contrato. Su opción de compra era de 1.200.000 dólares.

En cuanto al defensor, hacía varios partidos que no era tenido en cuenta, más allá de su lesión, y recién volvió a jugar ante San Lorenzo por las bajas en defensa. Recordemos que Rodríguez llegó al Rey de Copas en septiembre de 2020, y su préstamo fue extendido en diciembre hasta fines de 2021, a cambio de 80 mil dólares y una opción de compra de 500 mil dólares que ahora no será ejecutada.

Mientras, aún quedan por resolver otros dos casos cuyo contrato también caerán el 31 de diciembre: Ezequiel Muñoz, que llegó a mediados de 2020 y aún no debutó, y Sebastián Sosa, cuyo pase está valuado en 900 mil dólares. Es probable que el defensor nunca llegue a ponerse la camiseta de Independiente de forma oficial, mientras que también es una duda que pueda aparecer el dinero necesario para la continuidad del arquero. 

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