Con un gol en contra en los últimos minutos, Independiente derrotó a Bahía en el Libertadores de América por 1 a 0 y se metió gran parte de la clasificación en el bolsillo cuando falta una fecha para cerrar el grupo.
A veces se juega feo, muy feo, poco o nada, no se tienen llegadas claras, no hay un futbolista que sobresalga ni una idea nítida. Y se gana porque un delantero choca en un centro intrascendente con su arquero, que sale y no grita, y termina en gol en contra, con la pelota ingresando al arco languideciente.
Así le ganó Independiente esta noche al Bahía, y aún en esas circunstancias, se gritó con todo la victoria porque vale más de la mitad de la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana,
Luego de un primer tiempo en el que Independiente tuvo más la pelota pero le faltó profundidad, en el segundo el Rojo cedió el protagonismo a los brasileños, que se venían y tenían las más claras. Una derrota hubiera dejado al Rey de Copas prácticamente afuera de la Copa, pero un empate también complicaba muchísimo las cosas, cuando solo queda una fecha.
Luego de un primer tiempo en el que Independiente tuvo más la pelota pero le faltó profundidad, en el segundo el Rojo cedió el protagonismo a los brasileños, que se venían y tenían las más claras. Una derrota hubiera dejado al Rey de Copas prácticamente afuera de la Copa, pero un empate también complicaba muchísimo las cosas, cuando solo queda una fecha.
Hasta que faltando poco para el final un centro encontró el choque entre Thonny Anderson y Douglas Friedrich deriva en que la pelota entre pidiendo permiso en el arco bahiano y el Rojo lo grite con desahogo. Quedaría tiempo solamente para que Falcioni saque a Menéndez, que había entrado poco tiempo antes, y armara la defensa para aguantar con lo que sea para irse ganador.
Ahora, el Rojo recibirá a Guabirá en la última fecha, y empatando estará en la próxima ronda de la Sudamericana, mientras que Bahía será local ante Torque.
Emiliano Penelas
Publicar un comentario
Publicar un comentario